Hoseok en cinta 🎀Sope🎀

t w o

El ambiente estaba lleno de feromonas que marearon al alfa y al omega, la música retumbaba en sus oídos y el alcohol se mezclaba con los otros aromas, haciéndolo aún más asqueroso, casi haciendo vomitar al omega. Las luces del lugar parpadeaban con diferentes colores, dañando la vista de todos los presentes, quienes gritaban con emoción y movía sus cuerpos al ritmo de la música.

A pesar de que no era tan tarde, había demasiada gente, causando que ellos quedaran un poco aplastados a la hora de pasar, Hoseok y Yoongi no entendía como es que ése día pudieron estar tanto tiempo en ese lugar, bueno, el cansancio te hacía olvidar demasiadas cosas.

―¿Estás seguro que aquí vinimos? ―Preguntó el mayor, cubriéndose la nariz con la manga de su sueter.

―Sí, tú mismo me mandaste la dirección. ―Se burló el alfa, tomando por la cintura al omega para que no se separa tanto de él y terminara perdiéndolo.

―Oh, recordé algo. ―Dijo Hoseok, dando la vuelta para mirar a Yoongi, en medio de la multitud, por unos segundos se perdió en los orbes del alfa. ―Creo que con el chico con quien me acosté, me dijo algo gracioso "Borracho dormido, culo perdido". ―El alfa empezó a reír, era algo que él diría también.

Yoongi hizo girar nuevamente a Jung, para seguir su camino hasta la barra de bebidas, donde el barman se encontraba limpiando algunas copas y colocándolas en los estantes de vidrio frente a él. A Hoseok le pareció un poco conocido, parecía a verlo visto en algún lugar, pero no recordaba en donde exactamente.

Caminaron el corto tramo que los separaban de aquel alfa, algo dentro del omega se removió, seguía necio en que conocía a aquel alfa, de algún lado.

Yoongi fue el primero en hablarle. ―Hola, lamento quitarte un poco tu tiempo. ―El alfa miró a Min y asintió con una sonrisa, dispuesto a escucharlo. ―Mi mejor amigo, tiene algunas preguntas. ―Hoseok se acercó y pareció que el barman se puso algo nervioso, sus manos atrás de su nuca, rascándose la cabeza, lo delataron. ―Hace algunas semanas, vinimos a pasar el rato y bueno, creo que mi amigo tuvo sexo con alguien aquí ¿Recuerdas a la persona con la que se fue? ―El chico miró a Hoseok, quien por instinto se encogió, no le agradaba del todo. ―Tú nos atendiste ese día, lo recuerdo bien.

El barman volvió a cruzar miradas con el omega, Yoongi los miró a ambos, algo andaba mal, pero esperaría por la respuesta de aquel chico. ―Umh, y-yo sé con quién pasó la noche tu amigo. ―Una pequeña sonrisa apareció en los gruesos labios del barman, estremeciendo a Hoseok.

¿Acaso era ese alfa con quien se había costado? Se había preguntado el omega.

Jung salió de su escondite -la espalda de Min- y encaró al trabajador. ―¿Quién es?

―Se llama Jeon Jungkook y lo encuentras en la cafetería a dos cuadras de aquí, es un chico alto y musculoso, su aroma es a tierra mojada y si le dices que eres Jung Hoseok, te aceptará al instante, aunque estés preñado. ―Los ojos de Hoseok se abrieron con miedo ¿Cómo sabía su nombre y sobre su embarazo? ―No te asustes, no soy ningún acosador, pero mi amigo me dijo tu nombre por si venías a buscarlo, aparte hueles a leche materna, no hay que ser adivino. Soy Seokjin, por cierto. ―El alfa reverenció.

Hoseok se preguntaba porqué ese chico no era el padre de su cachorro, era bastante guapo y su bebé no saldría tan mal.

―¿Estás seguro que ese tal Jungkook es el padre? No me molestaría que fueras tú. ―El omega coqueteó, sacando una risa preciosa en el alfa detrás de la barra y haciendo que Min pusiera los ojos en blanco con fastidio.

―Sería un placer, pero el padre es Jungkook y la verdad, no quiero cambiar pañales. ―Seokjin parecía ser divertido, tal vez en otra ocasión iría a visitarlo.

―Es una lástima. ―Hoseok pareció pucherear. Min quería irse de ahí cuánto antes, le causaban nauseas ver como su mejor amigo coqueteaba. ―Fue un gusto Seokjin, llámame. ―El omega le colocó un pedazo de papel con su número escrito, haciendo sonrojar al barman.

―L-lo haré.

Tierno.

Yoongi jaló a Jung antes de que siguiera con su coquetería, en cierta parte le molestaba eso, pero no decía nada porque no tenía el derecho siquiera. ―No pierdes el tiempo. ―Dijo, caminando con paso apresurado hasta la salida, respirando de manera mejor cuando sus pulmones recibieron en oxigeno un poco contaminado, pero más limpio que el de aquel lugar lleno de asquerosos aromas mezclados. ―Vas a tener un bebé y estás coqueteando con el amigo de su padre.

Hoseok se encogió de hombros. ―Que ese tal Jeon sea su padre, no significa que quiera estar con él, puedo asegurarte que ese barman es mucho mejor, lástima que no quiera ser papá aún.

―Yo sí quiero ser padre. ―Se animó a responder, recibiendo casi al instante una sonrisa por parte del omega.

―Y eso es genial, ya encontrarás a alguien. 

Así es, Jung no había entendido la indirecta. Min se forzó a sonreír, su mejor amigo era inteligente en momentos que no debería, y totalmente tonto cuando no era necesario.

Pero era Jung Hoseok, el omega embarazado que sin pensarlo, seguía creando sentimientos que no debió haber sentido desde un inicio.

[...]

Dieron vuelta, deteniéndose frente a la dicha cafetería que le dijeron. Jung, con ayuda de Yoongi, abrió la puerta de cristal, empujándola hacia adentro.

―¿Quieres que pregunte por ti? ―Min quiso acercar sus manos a las contrarias para tomarlas, pero Jung huyó del acto, sin querer hacer sentir mal al alfa, cosa que no logró.

El omega alzó las manos, sonriendo con labios rectos. ―No es necesario, solo pregunto por Jungkook y listo, espérame aquí.

―P-pero, puedo acompa-

Hoseok puso sus dedos en los labios de Yoongi, callándolo. ―Que me esperes, dije.

Resignado, el alfa tomó asiento en una mesa cercana, viendo el menú del día y fingiendo leerlo, en realidad sus pensamientos estaban revueltos, su jaguar rasguñaba en su interior y gruñía, quería ir tras su omega y decirle a ese tal alfa que él era el padre de ese cachorro. Yoongi lo reprendió, que cosas absurdas decía ¿Él, padre de ese niño? Si él ni siquiera tuvo algún encuentro sexual con Hoseok, su animal comenzaba a alucinar ¿Debería hacerse un chequeo?

Por otro lado, Hoseok se encontraba en el mostrador del lugar, un alfa alto, fornido y con una sonrisita de conejito lo hicieron estremecerse, aunque a su gato lo hizo esponjarse, al sentirse un poco intimidado y en peligro. Gruñó despacio, no quería a ese alfa como padre de su cachorro, para nada, su aroma era horrible.

Pero para Jung, había caído ante los encantos de aquel chico de cabellera azul y linda sonrisa, sin poder evitarlo, se relamió los labios.

―¿Hoseok? ―Jeon preguntó, con la vista fija en el sonrojo que el mayor tenía, le había parecido adorable desde hace varios años.

―¡Oh, yo te conozco! ¡Eres aquella cría llorona que encontré afuera de mi casa! ―Aplaudió el omega con emoción, pues en varias ocasiones, cuando él tenía unos dieciocho años, había visto a un niño de quince llorar afuera de su casa, lo recordaba bien, lo había consolado y le había dado una taza de chocolate caliente para que calmara sus espasmos. Había crecido bastante, no lo recordaba así de atractivo.

Y Jungkook había estado enamorado de aquel omega que le había ofrecido su casa como refugio cuando sus padres lo habían maltratado cuando rompió una vasija completa porque una rata gigante había pasado por encima de su cabeza. Inconscientemente un brillo se instaló en sus ojos grandes y tierno, recordando con melancolía aquella noche.

―Pensé que no me recordarías, han pasado unos siete años, aunque bueno, hace unas semanas nos vimos, te busqué para hablar contigo, pero cuando me acordé bien de la dirección, unos ancianos me dijeron que ya no vivías ahí.

―Me corrieron de casa, por estar embarazado, deberás hacerte cargo. ―Medio bromeó, medio lo dijo enserio.

―¡Por supuesto, no soy esa clase de alfa! ―Los murmullos de la gente quejándose por estar presenciando la flojera del alfa, colocaron aún más nervioso al chico del mostrador. ―¿Te parece si tomamos un café cuando acabe mi turno?

Hoseok asintió eufórico. ―Claro, yo te espero.