t w e n t y

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―Entonces llegó al departamento y casi llora de rodillas para que lo perdonara. ―Suspiró, recordando a detalle cada cosa. ―Los vecinos estaban mirando y de la vergüenza le dije que sí y que pasara un rato a la casa, pero comenzamos a hablar y me contó su vida, no pude ser tan cruel. ―Hoseok decía no perdonar fácil pero era lo primero que hacía.

Min y Jung habían decidido salir de casa de Jimin e ir al departamento que la madre de Hoseok les había regalado por así decirlo.

Ahora Yoongi estaba escuchando al omega sobre ese tal Jeon y aunque por dentro hervía de celos, sabía que el corazón del bonito rubio ya le pertenecía ¿Cierto? No había nada que temer, Jungkook no sería más un obstáculo después de la madriza que le metió durante esas dos semanas.

―Siempre dices que no perdonas fácil, pero solo ves unas cuántas lágrimas de cocodrilo y es suficiente para que te manipulen. ―Bufó, recibiendo una suave risita por parte de Hoseok. ―¿De qué te ríes, omega?

El omega se acurrucó más junto al alfa, pues se encontraban acostados en la cama, disfrutando un momento juntos, habían extrañado bastante estar así, pero ya no como mejores amigos, si no como algo mucho más que eso. ―Es lindo verte celoso. ―Ronroneó.

―No estoy celoso.

Jung levantó la mirada, conectándola con el alfa. ―Claro que no ¿Cómo pude pensar eso? ―Fingió tristeza, sonriendo cuando Min se inclinó un poco hacia él, tratando de llegar a sus labios. ―Estoy embarazado. ―Murmuró con pánico en sus orbes.

Yoongi soltó una carcajada, separándose un poco del rostro contrario. ―Dime algo que no sepa.

―Son dos bebés. ―Soltó, petrificando al alfa y poniéndolo asustado a él. La cola de su gato se esponjó y se metió entre sus piernas, el pánico casi nunca estaba presente en su animal.

Min por un momento casi le cree. ―Muy bromista... ―Pero al ver que el omega no parecía tener una mirada divertida, supo que decía la verdad. ―¿Es enserio? ¿Gemelos?

El omega se levantó hasta quedar frente a Yoongi, quien se había acomodado para sentarse y meter entre sus dos piernas al omega parado. ―Mellizos. ―Susurró apenado, su ginecólogo le había dado la noticia hace poco y fue realmente algo que no había imaginado. ―No seremos tres después de todo. ―Trató de bromear.

Yoongi asintió, abrazando de la cintura al rubio. ―Supongo que podemos hacer un tercero. ―Coqueteó, tratando de aligerar el ambiente. ―Ahora mismo.

Jung negó divertido. ―Eres un alfa cachondo, pareciera que el embarazado eres tú y no yo.

―Es parte de mi encanto, la verdad es que teniendo a tremenda obra de arte es difícil resistirse.

―No quiero que mis hijos piensen que alguien ha invadido su casita. ―Bromeó, riéndose de su propio chiste. ―Aunque podemos hacerlo... ―Bajó la voz, luciendo avergonzado y con las mejillas ardiendo.

―¿No te haré daño? ―Preguntó preocupado, su calentura podía quitársela él mismo, no forzaría al gato a hacer algo que lo pudiera lastimar.

―Un embarazado puede tener sexo cuando quiera, pero las posiciones importan. ―Respondió, le era difícil hablar de éstos temas, sobre todo porque el alfa era alguien que se burlaba por todo y no quería ser la causa de burlas. ―Ahorita yo puedo hacer cualquiera, a excepción del cuatro. Todavía no crece mucho mi panza.

Yoongi lo pensó, lo mejor sería que... ¿Lo montara? ―¿Y si cabalgas?

―¡Eres un idiota!

;;

¿Cómo empezamos? Ambos adultos parecían inexpertos, al parecer aquel día que se acostaron tuvieron el valor gracias al alcohol. ¿Debían emborracharse? Oh, Hoseok ya no estaba en esas posiciones.

Se miraban entre ellos, parados cerca de la puerta de la habitación, nadie daba el primer paso, no era fácil. El ambiente estaba tenso, la excitación se había desvanecido y estaban a punto de tirar la toalla por el miedo. No era su primera vez, por supuesto que no, pero las cosas cambiaban dependiendo del sentimiento que tienes y con quién lo harás.

Yoongi se animó así mismo, preguntándose si debía ir directamente o tener juegos previos, creo que los juegos siempre vienen bien. Así que el alfa, dando unos cuantos pasos hasta la cama, se sentó en ella, poniendo su espalda en el respaldo y con los pies estirados. Palmeó sus piernas, para que el omega se sentara en ellas, pero al parecer Hoseok no podía ni moverse, observando lo bien que el alfa lucía y perdiéndose entre sus pensamientos.

"¿Y si me desangro mientras nos besamos?" Pensó, recibiendo un tierno gruñido por parte de su animal, apresurándolo para que dejara los dramas y se aventara como gorda en tobogán hacia el alfa.

Caminó lo más rápido posible, posicionándose en el regazo del menor. Se miraron, como si las palabras sobraran y el brillo de sus ojos fuera suficiente para saber que deseaban eso, pero temían fracasar.

Sus bocas se encontraron, moviéndose lento y profundo, colando entre sus labios la resbaladiza lengua un tanto áspera por parte del omega. Pronto las lenguas se enredaron entre ellas, algo juguetonas salían y entraban, unas cuantas mordidas y unos cuantos jadeos que se ahogaban en la boca de ambos.

No tardaron el morder los belfos contrarios, abriendo más la boca, recibiendo todo lo que podían. La humedad por parte de los dos hizo que la silenciosa habitación guardara los chasquidos de los besos sensuales y algo expertos.

Las manos del alfa fueron a parar en las caderas del rubio, incitándolo a moverse en círculos sobre su pene. La excitación que antes había desaparecido, estaba volviendo de nuevo y los aromas que se mezclaban eran testigos de lo necesitados que se estaban poniendo.

―Y-Yoongi ~ ―Jadeó Hoseok una vez sus bocas fueron liberadas. Jung sabía cómo moverse, eran círculos, frotación de adelante hacia atrás, pequeños brincos sobre la grande erección y fricción que alteraba a ambos.

Yoongi no quería dejarle todo el trabajo a Hoseok, así que deslizó su mano derecha debajo de la sudadera del omega, acariciando el vientre, donde sus cachorros se resguardaban; llegó hasta sus pezones y con su dedo pulgar, frotó suavemente sobre el erecto botón, haciendo que el omega gimiera quedito y se retorciera un poco.

―Disfrutaré de tu sensibilidad, lo prometo. ―Curvó en una sonrisa lasciva sus labios, recibiendo un gemido más fuerte cuando apretó el pezón café, retorciéndolo entre su dedo índice y medio.

Hoseok en cinta 🎀Sope🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora