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Había pasado una semana desde que el omega conoció al padre de su cachorro, ahora tenía que pedirle ayuda a Yoongi, había dicho algo que no estaba en sus planes y que ahora era difícil decirlo.

Por otro lado, el alfa seguía buscando un lugar más grande, pues tenía de contrabando a su mejor amigo en el departamento y si la dueña del lugar se enteraba de su mentira, los correrían a ambos.

―¿Has encontrado algo? ―Preguntó Hoseok, sentándose junto a Min, quien yacía acostado y con su laptop en el regazo, mientras él miraba al techo con algo de preocupación. ―No estás obligado a mantenerme aquí, puedo ir donde Jungkook y... pedirle ayuda. ―Lo único que escuchó fue un rugido bajito. ―¿Eso es un sí?

―Es un no. ―Yoongi se sentó y miró al gato que estaba a su lado, igual, sentado y con unos ojos bastante brillantes y bonitos. ―Ni siquiera lo conoces, bueno, es lo que dijiste, no puedes vivir con un desconocido.

Ambos se miraron pero el omega tuvo que apartar la mirada. ―No viviré con él, le pediré que me ayude a buscar un trabajo y que me apoye con los gastos del departamento, es su obligación por meterme su pe-

―¡No lo digas, eres asqueroso! ―Hoseok rio, su amigo era bastante avergonzado con esos temas, lo hacía apropósito en muchas ocasiones. ―No quiero que vivas solo, algo puede pasarte y no quiero eso, mi deber es protegerte. Y dependientemente de eso, me gusta estar contigo y llegar del colegio para ver que has cocinado algo.

―No soy tu criado.

―¡No lo dije en ese sentido! 

―Ya lo sé, como sea, te ayudaré a buscar un lugar con dos habitaciones y que sea muy económico. 

Yoongi era profesor de danza, no era un trabajo muy bien pagado, pero lo suficiente para cubrir el gasto de tres personas, porque sí, estaba contando al próximo integrante de aquella amistad. El alfa había estado buscando en esa semana departamentos cerca de la universidad en donde daba clases, pero eran muy altos para lo que él ganaba al mes, habían otros bastante baratos pero en lugares peligrosos hasta para los alfas y lo que menos quería era arriesgar al omega. Un amigo suyo le había querido ayudar, pero se negó, no quería estar en deuda con alguien.

Hoseok estaba peor, en su trabajo anterior, lo habían despedido al enterarse que estaba embarazado y aunque la panza aún no se le notara, los encargados de ahí no querían tener problemas si el omega llegaba a tener una lesión o algo. También había buscado lugares, pero no encontró nada económico, buscó trabajos, pero al ser un omega en cinta, lo rechazaron antes de preguntarle su nombre, su olor lo delataba por completo.

―No te preocupes por eso, solo preocúpate por comer bien y hacer que ese cachorro crezca bien. 

El omega solo asintió, ido. Quería decirle el error que había cometido al decir que su mejor amigo lo estaba cortejando. ―Yoonie, hipotéticamente hablando... Si yo hubiera dicho que tú me estás cortejando, para librarme de un alfa que no me interesa... ¿Mentirías por mí? ―Yoongi lo miró confundido, cerrando su laptop y poniéndola en su mesita de noche. ―Solamente hablando hipotéticamente.

Min se acostó de lado y Hoseok hizo lo mismo, quedando ambos cara a cara, perdiéndose en la infinidad de sus ojos. ―Hipotéticamente respondiendo... Sí, mentiría por ti, pero a cambio, deberías darle un beso a ese alfa como agradecimiento por cubrirte el trasero.

En parte bromeaba, pero en gran parte no lo hacía.

La habitación se hundió en un gran silencio, solo podían escucharse sus respiraciones. Hoseok no sabía que su amigo bromeaba, él con gusto lo besaría, después de todo él había deseado hacerlo. No malinterpreten las cosas ¿Quién no ha soñado con besar a su amigo? No podía negar que el alfa era atractivo y por supuesto, él era un omega que no se negaría a besar a un alfa como lo era aquel jaguar.

Así que, tomando valor, se levantó y la atención que ya tenía del alfa, aumentó. Caminó tranquilo hasta llegar al otro extremo de la cama para luego posicionarse en las piernas del alfa. Yoongi no sabía si Hoseok estaba jugando, lo más probable era que sí, pero la mirada del gato decía todo lo contrario, era seductora y decidida con lo que haría.

Hoseok miraba a un alfa petrificado y quiso carcajearse ahí mismo ¿Ese era el Min Yoongi que le hablaba sobre sus encuentros sexuales? Parecía un niño asustado. Tomando la iniciativa, agarró ambas manos del jaguar y las posicionó en su cintura, e inclinándose hacia adelante, suspiró en los labios contrarios.

―Hipotéticamente sí le va a agradecer, no te preocupes. ―Y sus labios se unieron junto al agarre en su cintura.

Yoongi estaba nervioso, porque a pesar de ser un experto en besos, no era lo mismo si lo hacías con la persona más importante en tu vida, como lo era Hoseok para él. ¿Debía seguirle el beso? ¿Debía demostrar la experiencia que tenía? Era tan difícil, porque sabía que si no reaccionaba a tiempo, el omega se separaría y habría perdido la oportunidad que se le había dado.

Jung estaba por separarse, tal vez no debió hacerlo ¿Perdería la mejor amistad que había tenido? Tal vez sí, después de todo él había cruzado la línea, ni siquiera le preguntó al alfa si quería ser besado, por Dios... ¿Habría obligado a su amigo? No lo sabía, pero todas sus preguntas quedaron al aire cuando el alfa lo tomó de la nuca y juntó más sus bocas.

Sus labios eran calientitos y tenían un sabor especial para ambos, no eran dulces ni simples, eran solamente una combinación de ambos, solo era un movimiento de belfos, sin lengua, solo un sentimiento que los hizo elevarse a ambos por el universo sin darse cuenta. No necesitaban lujuria en ese acto, solo eran pensamientos y sentimientos encontrados, lo malo era que no se daban cuenta de eso y después de ese beso, seguirían actuando como si hubiese sido lo más normal entre amigos.

―¿Me ayudarás? ―Hoseok tenía las mejillas sonrojadas, y su corazón latía con fuerza, siendo ignorado por el humano, pero no por su gato, quien daba saltos y maullos buscando otro beso que no sería dado hasta después de un tiempo.

―Creo que está demás responder.

Estaba demás no hacerlo, sus miedos a ser rechazados siempre era la mejor arma para que dos pares de amigos no se declaran sus sentimientos y siguieran haciéndose de la vista gorda, como lo llevaban haciendo hace muchos años.

Hoseok en cinta 🎀Sope🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora