Son las dos de la mañana y aún no puedo dormir.
Mi cabeza no se calla y eso impide que mi mente se relaje. Doy como mil vueltas en la cama, revolviendo mis sabanas y haciendo crujir los resortes. Es desesperante.
Pataleo como loca ahogando mis gritos en mi almohada, antes de levantarme de golpe, decidida. Y desesperada.
Un deseo e idea se han instalado en mi mente y sé que no voy a poder dormir hasta que la haga. Algo que ni por mis proyectos hago.
Lo haré.
Si Sofía quería que me arriesgara, lo voy a hacer. No soy ninguna cobarde, no le tengo miedo a nada.
Conforme con mi decisión, terca y segura en demostrar cuan equivocada es su idea sobre mí, tomo papel y pluma con la intención de escribir.
Pero... ¿Qué se supone que diré en una carta?
ESTÁS LEYENDO
Isabella: El día que perdió su carta | COMPLETA
Historia CortaIsabella ha estado enamorada de alguien, pero no quiere decírselo, porque tiene miedo a ser rechazada. Pero cuando su mejor amiga la insulta y le dice que es una cobarde que tiene miedo arriesgarse, algo dentro de ella le dice que es cierto, que lo...