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Jungwon por fin pudo convencer a sus padres de dejarlo quedarse en los dormitorios de su escuela. Al ser el presidente estudiantil tenía el mismo derecho de los estudiantes extranjeros a quedarse en un apartamento.

-Y no olvides tu bloqueador-su madre estaba nerviosa, era la primera vez que su hijo se iba de casa.

-Sí, mamá-rió. A él le causaba gracia ver sus padres preocupados como si su hijo se fuera al otro extremo de la tierra-. Prometo ir a visitarte cada quince días-alzó su mano derecha demostrándole que hablaba con sinceridad.

-Eso espero.

Jungwon volvió a reír y luego de abrazar a su padres, entró al edificio.

-Buenos días-saludó Lee Heeseung, jefe de dormitorios; otro como Jungwon quien no necesitaba ser extranjero para hospedarse en el edificio.

-Hola Heeseung-saludó sin ánimos Jungwon.

-Uh, hola-sonrió el mayor-. Pensé que eras otra persona. Me alegra verte acá... ¿Estás cansado?-preguntó al ver los ojos casi cerrados del menor.

-No te imaginas cuanto-pasó sus manos por sus ojos-. No dormí nada, estuve empacando mi ropa...

Heeseung rió y buscó en uno los cajones unas las llaves con llavero azul; -Toma, tu compañero de habitación salió hace unos minutos, trabaja en una cafetería... Volverá en la noche.

Jungwon asintió y agradeció por las llaves.

ROOMMATE - JAYWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora