2. Diokak - Parte I

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NOTITA: Esto empieza en la última parte del capítulo 9 de Me Quieres o Me Olvidas, para que sepan en que parte de la línea de tiempo ubicarse jiji


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Nori se echó para atrás, con intención de separarse de Dio de nuevo, pero a medio camino, se detuvo, apenas a unos centímetros de que su nariz tocara la de Dio.

No tenía idea de qué estaba haciendo.

Prácticamente se lanzó hacia el frente y le plantó un beso a Dio.

Un beso que para nada era tímido o tierno. Nori borracho quería una sola cosa, y la forma en la que besó a Dio lo dejaba claro.

Y Dio no se iba a hacer del rogar. Al fin iba a lograr algo que llevaba años deseando.

Nori se recostó sobre el sofá, sin dejar de besar a Dio, llevándolo con él. El cuerpo de Dio sobre el suyo se sentía pesado y firme.

Jsjs y no era lo único firme que sentía.

Dio separó su boca de la de Nori para respirar un poco, pero el pelirrojo continuó besándole el cuello al tiempo que le desabotonaba la camisa.

La respiración de Dio comenzó a volverse más ruidosa. Incluso soltó un par de gemidos. Volvió a inclinarse sobre Nori y lo besó, esta vez más suavemente. Las manos de ambos recorrían el cuerpo del otro.

Dejándose llevar, otro pequeño gemido escapó de los labios de Dio, y, por un segundo, Nori notó que abrió la boca para decir algo, pero al final se quedó callado, hundiendo sus dedos en el cabello rojo del hombre más pequeño.

Después de unos momentos, fue Nori quien se echó para atrás para recuperar el aliento. La cabeza le daba vueltas, pero eso no lo iba a detener.

—¿Estás bien?— preguntó Dio

El pelirrojo no respondió. No estaba muy seguro de qué o por qué estaba permitiendo que aquello pasara, pero tampoco quería perder tiempo en averiguarlo. Sus ojos estaban fijos en el pecho de Dio, visible a través de su camisa medio desabotonada.

—Sí— confirmó Nori, parpadeando lentamente un par de veces.

Lo siguiente que hizo fue subirse encima de Dio. El abogado, sin saber muy bien qué pasaba, lo tomó por la cintura, pero lejos de ser algo romántico, lo que Nori pretendía era alcanzar el whisky costoso que habían estado bebiendo.

Tomó un largo trago directamente de la botella, mientras Dio lo miraba un tanto boquiabierto.

—Sé gentil, ¿quieres?— pidió Nori, dejando caer la botella antes de volver a besar a Dio, sintiendo como las manos de este comenzaban a desabrocharle el pantalón.

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