El Sexy Omega °° KookMin °°

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🐰 JungKook 🐰

Nuestro regreso a Corea había sido tan esperado, especialmente por el hermano de JiMin. Que no dudó ni un momento en apretarlo contra su pecho.

Ni cuenta se dió de nuestras manos unidas y del olor de ambos en nuestro cuerpo.

Por un momento me sentí bien con eso ya que, por palabras de TaeHyung, el hermano de JiMin es muy buena persona pero un fiel ante su padre y esté no nos aceptaría.

Los padres de Tae y Hobi-Hyung también estaban ahí para recibir a sus hijos. En ningún momento me sentí mal por no ver ahí a mis padres pero si hubo algo que se removió en mi interior al ver a Jenny con un cartel.

"Espero a un Alfa tonto y guapo que se hace llamar mi hermano"

Una suave sonrisa se formo en mi rostro antes de avanzar y abrazarla.

- Gran descripción lo de tu cártel.

- Sabía que me reconocerías así.

Ambos soltamos una carcajada antes de volver a abrazarnos.

- No debiste molestarte en venir.

- No es molestia, mamá y Lisa también querían venir pero les dije que no, mejor te preguntaría si aceptas ir a una cena con nosotras.

- Extraño a mamá... Claro que acepto, avísame que día e iré.

- ¿Llevarás a JiMin?.

Giré mi cabeza a su dirección y lo vi también observándome, me dedico una tierna sonrisa antes de voltear su rostro sonrojado.
Y sin evitarlo, una tonta sonrisa se plasmó en mi cara.

- Le preguntaré...

- Bueno... ¿Qué te pareció el hotel que te recomendé? ¿Lindo, no?.

Y aquella sonrisa desapareció.

- ¿Cómo pudiste recomendarme algo así?.

- Ni te quejes, se nota que hubo acción y no lo digo solo por ti y JiMin. Si no también de aquellos tortolitos.

No pude evitar sonrojarme ante las palabras de mi hermana, ella siempre fue más descarada y sin pelos en la lengua al hablar.

- No puedo negar que nos la pasamos bien, Japón es grande y con buenas distracciones.

- No quieras tapar el Sol con un dedo, tonto hermano. Ya puedo imaginar lo que pasó...

Se acercó un poco más a mí, y comenzó a olerme. No pude negar que mi cuerpo se tenso al verla oler mi pecho, ella realmente tenía un buen olfato y estoy seguro de que lo descubriría.

- No me equivoqué...

- ¿Q-Qué?...

- Sabes que mi olfato nunca falla, así que no necesitó que me cuentes lo que pasó... Ya lo sé.

- No seas tonta!.

Soltó una carcajada antes de tomar mi brazo y arrastrarme hacía fuera del aeropuerto.
Le di una dulce mirada a mi Omega antes de perderlo de vista.