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🐥 JiMin 🐥

El caliente cuerpo de mi Alfa estaba sobre el mío.

Otra vez se hallaba mordisqueando mi cuello y pecho. No negaba que tenía un poco de miedo de que no pudiera controlarse y me marcará, pero, no me importaba mucho si se trata de él al final.

- A-aah... ¿Jun-jungkook?.

Sin aviso, alzó mis caderas, me despojo de los pantalones y ropa interior.
Lo miré con los ojos en completo asombro pero la mirada que me dió me hizo tener una corriente de calor por todo el cuerpo.

Aquella lujuriosa mirada me hizo quedar totalmente hipnotizado, no podía apartar la mía de sus ojos rojos.
Seguí mirándolo hasta verlo desaparecer entre mis piernas, y fue cuando caí en cuenta de su objetivo, rápidamente quise apartarlo pero su caliente lengua me hizo retorcer.

-> No... Sucio... Kook aah~...

- Mm... Dulce... Omega dulce..

No lo negaría.

Era un placer diferente el que me hacía sentir con su lengua, la humedad de ella, la suave sensación rasposa y su leve jugada con sus colmillos, me esta haciendo poner los ojos en blanco.

- Kook~... Ah!.

Enterró por completo su rostro en mi entrada y en un instinto por cubrirme, apreté las piernas.
Ésto me parecía muy sucio... Pero, realmente placentero.

Cuando volvió abrir mis piernas y su lengua paso por mi ya sensible agujero. No pude contenerme más y me corrí, soltando un grito al hacerlo y teniendo con ello al mismo tiempo, una gran liberación de lubricante.

Rápidamente observé a mi Alfa y lo vi salir de su lugar, con el rostro totalmente empapado y del resbaloso líquido de mi lubricante. De sus labios chorreaba un poco de él.

Me sonroje de sobremanera y no solo por el echo de que me haya explorado de esa forma, si no por mi leve necesidad de querer tomarle una foto.

- Omega es realmente delicioso, es muy dulce y sabe a dulce de fresa.

Se veía como un niño pequeño al decirlo.

- Eso... Estuvo muy bien, l-lo que hiciste con tu le-lengua.

- Lo haré mejor la próxima vez... Ahora quiero explorar y probar otras partes de tu cuerpo.

Lo vi morder su labio sin apartar esa seductora mirada de mi. Sorpresivamente flexionó mis piernas y de un jalón me dejó boca abajo.

Quise decir algo pero todo quedó es segundo plano cuando su duro miembro se rozo sin vergüenza en mis glúteos.

- N-no...

- No hables, Omega... Lo único que deseo y quiero en estos momentos, es que de esos hermosos labios salga mi nombre y los gritos de placer te provocare... Más adelante, pueden estar rodeando mi polla.

Un frío escalofrío recorrió todo mi cuerpo al escucharlo hablar así.

Sé que es el efecto del celo y que ahora no está completamente es sus cinco sentidos, jamás me había dicho tal cosa...

El Sexy Omega °° KookMin °°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora