i. BABYLON.─𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫 ✓

Cinco.

—¡Ay! Ten más cuidado, ¿por favor?

Nikolas y Peter regresaron al departamento, Peter insistió en que debía quedarse el tiempo suficiente para que los efectos desaparecieran. Los labios de Nikolas y todos sus rasgos faciales todavía estaban pálidos y llenos de cicatrices. Aun así, no dejó de quejarse del olor y dolor que le provocaba el hisopo con alcohol.

—Tal vez si dejaras de moverte te dolería menos, ¿sabes? —Peter pasó un trapo con agua por su rostro, limpiando la sangre seca, eso le molestaba y esperaba saber ocultarlo bien. —La sangre...

—No es mía, creo que lastimé a alguien Peter. —Nikolas lo miró a los ojos por primera vez desde que llegaron. —Yo... recuerdo sentirme abrumado en mis pensamientos y luego desmayarme. Hay momentos borrosos, pero había alguien allí y lo lastimé.

—Tienes que trabajar y cuidarlo Nikolas, no puede volver a suceder, no en la posición en la que te encuentras ahora.

Nikolas se levantó para verse en el espejo de Peter, recuperando su color natural. Miró la habitación de Peter, desordenada, algo que encajaba con su personalidad. Una fotografía sobre su escritorio donde estaba acompañado de sus compañeros sosteniendo un trofeo.

—La competencia de matemáticas del año pasado. —Peter dijo detrás de él.

—¿Competencia de matemáticas? —Nikolas giró para verlo acercarse y notar la marca en su mejilla, tres líneas perfectas. —¿Yo lo hice?

—¡No es nada, se curará! Solo dale unos minutos y le diré a May que tropecé con algo. —Peter puso su mano en su mejilla magullada y siguió hablando cuando Nikolas tomó el kit. —En serio Nick, no es nada.

—¿Me acabas de llamar Nick?

Inmediatamente se sintió avergonzado.

—Abreviatura de Nikolas, ¿puedo llamarte así? —Nikolas solo respondió comenzando a curar su mejilla que ardía por el contacto. —Realmente no es necesario.

—Pero quiero hacerlo y lo haré. —un tono desafiante hizo que Peter suspirara rindiéndose. —Háblame de Liz, ella parece ser importante para ti. Tony me dijo que necesitaba ser como las personas que me rodean pero no sé cómo hacerlo.

—¿Te refieres a estar enamorado?

Un silencio incómodo se apreció en la habitación pero las palabras de Peter dieron vueltas en la mente de Nikolas, este hizo una sonrisa antes de poder responder hasta que el sonido de las llaves desconcertó a los dos chicos. May había llegado y Peter todavía llevaba el traje, rápidamente se levantó y comenzó a quitárselo mientras Nikolas guardaba el kit sin saber por qué Peter reaccionaba de esa manera pero solo copió sus movimientos apresurados.

—¡Tía May! ¡Hola!

Abrió la puerta encontrando la situación inusual. Nikolas estaba sentado en la esquina de la cama con las rodillas juntas, los dedos apretando su pierna y la otra mano sosteniendo el marco de la cama.

Peter estaba medio desnudo.

—¿Hola? —dijo con una sonrisa confusa, tratando de sonar amistosa, aunque sus ojos seguían vagando entre los dos chicos, señaló con el dedo. —¿Debes ser amigo de Peter? ¿Buenos amigos? El nunca me habló de ti.

—Ah, sí, Peter y yo somos amigos. Buenos amigos, no lo sé, pero hablamos. Casi me como su cara.

—Oh.

—Lo que significa —Peter interrumpió dándole una mirada a Nikolas diciendo; deja de hablar ahora. —¡Es que cuando nos conocimos casi nos arrancamos la cara de emoción! Ya sabes, quemados en la escuela.

—De acuerdo. —May se frotó el dedo sin que la confusión desapareciera de su rostro. —Ya es tarde, ¿vas a tener una pijamada o algo así? Puedo preparar algo de cena aunque no esperaba un tercer invitado, pero eso no será un problema.

—Suena divertido. —Nikolas sonrió.

—Y tú... ponte algo de ropa.

Cerró la puerta pero al cabo de un par de segundos volvió a abrirla.

—Será mejor que dejemos esto abierto.

—Ella es amable. —dijo Nikolas después de ese momento incómodo mientras Peter se vestía. —Sería mejor si les avisara que pasaré la noche aquí. 

—¡Correcto! Olvidé llamar a Happy. —Peter se llevó el teléfono a la oreja.