24. Fuego interior

33 4 0
                                    


—¿Estás bien Claudia?

—Sí, ¿y usted?

—Es que simplemente todo está yendo mal otra vez

—Yo no veo que sea importante, ¿solo lo hiciste para escaparte?

—No, claro que no, yo no soy de escapar a la primera

Aprieta sus dientes —La próxima que Adam intervenga entre nosotros no solo será un empujón

Ahí está otra vez, el Henry que saca su animal interno

—Claudia te presento a Henry mi...

—Novio

—No, mi socio

—NOVIO —me tira una mirada de depredador

—Él es su novio, vi un artículo sobre ustedes —nos quedamos viéndonos

—Lo ves, somos pareja, no socios, eso está por muy lejos de lo que hacemos

—¿Quieres que le pregunte a Claudia cuál es la palabra correcta? —le pregunto con severidad

—Hazlo tal vez ella te haga reaccionar —cruza los brazos.

—¿Claudia, como se llama a dos personas que no se quieren ni muchos menos se aman, pero ambos cogen, pero claro, al día siguiente el tipo se va con otra?

—Yo ...

—¿Claudia, como se llama a las personas que tienen una relación con alguien de su trabajo? —lo miro y quedo sin palabras

—¿Cómo lo sabes?

—Es cuestión de saber el comportamiento de Adam contigo

Frunzo el ceño —Espera Claudia, ¿cómo se llama a las personas que aún recuerda a su ex y piensa que de verdad la amaba, pero eso es mentira y para rematar le dice a su supuesta novia actual que la quiere cuando es falso?

—¡Ya los dos compórtense! —volteo a ver a Claudia parece disgustada

—Ves lo que provocas —dice y vuelvo a verlo

—No se equivoque, señor Henry, usted también ha provocado cierto disgusto en la señorita Eda —se levanta de su asiento —. Los dos parecen adolescentes, ya son adultos, sé que el amor te hace hacer cosas que ni uno mismo sabe qué puede hacer

Doy un paso atrás —Claudia... —no me deja hablar

—Y respondiendo a sus preguntas. Ese tipo de personas no tienen alguna palabra que los describa, porque al final ninguno de los dos sabe lo que siente o lo que quiere de verdad

—¿De verdad no hay ninguna palabra que nos describa? —pregunto esperando una respuesta

—No, como se nota que están peleados, haré lo que mi madre me hacía hacer. Pídanse perdón y abrácense

—¿Pero qué está diciendo esta niña? —ríe en forma de burla

—No le hables en ese tono —nos miramos molestos

—Yo hablo como quiero —me hace una mueca

—Estás en mi empresa así no en la tuya para que hables así

—Ay que infantil

—No, tú eres el infantil —saco mi lengua en modo de burla — Ves lo infantil que eres

—¡Ya!, pídanse perdón y termine con un abrazo —doy un paso hacia Henry

—Perdón por meterte en problemas y dejarte solo

Mi contrato, mis reglas [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora