Mi contrato, mis reglas [En proceso]

15. Luka

Una semana después Henry se mudó conmigo, claro dormíamos en habitaciones separadas.

Vamos viviendo 2 meses juntos, cada que llegamos del trabajo cocinamos juntos, cada noche vemos una película juntos y los fines de semana salimos como una pareja, todo ha ido muy tranquilo y él se ha comportado como si fuera un novio de verdad, aunque no lo somos.

La triste se fue porque Henry completo ese hueco, ahora me siento feliz y nadie me puedo quitar la felicidad que siento.

Asomo mi cabeza —Henry

—Adelante pasa.

—Hola María.

—Buenas tardes, señorita Eda.

—Nos puedes dejar —dice.

—Hasta pronto señorita Eda.

—Bye María 

—¿Qué paso?

—Nada solo quería visitarte.

—Es muy extraño que tú visites mi empresa.

—Bueno, me tomé el día libre y vine aquí.

—Como te fue en bufete de esos abogados distinguidos — dice con ironía 

—Bien es por eso que me tome el día libre.

—Está bien, quédate, pero no estaré prestándote atención, ya que tengo mucho trabajo.

—Entonces te ayudaré.

—No, tú acabas de decirme que es tu día libre.

—Sí, pero si no me quieres ver, vuelvo a mi trabajo.

—Si quieres ve —sigue mirando su laptop.

—Bueno, nos vemos —estoy por irme, cuando lo escucho hablar entre dientes — ¿Qué has dicho?

—No te vayas, solamente bromeaba. —expreso mi sonrisa de victoria y me acerco.

—¡Sí!, ¿en qué te ayudo?

—Tendrás que revisar estas cifras y algunos contratos, si ves algo que no va bien me avisas ¿vale?

—Vale. 

—Ven siéntate aquí —señala el otro extremo de su escrito

—Pero tú estás trabajando en tu escritorio.

—Te sentarás frente a mí.

Veo a mi alrededor y encuentro la sala de reuniones que está en su misma oficina, solo que está separado por una puerta corrediza.

Creo que casi nunca la utiliza.

—Tienes una mesa grande para tus reuniones y no la usas. 

—No porque exclusivamente es para reuniones.

—Bueno, yo estaré trabajando en la sala de reuniones y tú aquí.

—Vale ve.

—Dejaré la puerta media abierta si quieres pasar. 

Voy hasta la mesa de reuniones y empiezo a trabajar, tomo una laptop que está cerca de mí, la abro y veo una carpeta llamada Henry, la abro, veo que hay fotos y videos de Sahara y Henry juntos.

Aún tienes las fotos porque tienes la seguridad de que volverán a estar juntos y te sientes mejor cuando ves sus fotos, te hace sentir como si la tuvieras contigo.

Sahara es muy bonita y parece dulce, de cabello rubio, ojos marrones claros, una sonrisa linda, entiendo por qué Henry se enamoró de ti.

—¿Todo está bien? —me asusto y cierro la laptop.