Promesas [Chrischel]

CAPITULO 13: SE ACABO EL AMOR

Rachel.

Alex y yo nos miramos, pero el simplemente se pone en una pose calmada como si no hubiera pasado nada. El carraspeo hace que tense el cuerpo «¡Voltea y vete!» doy la vuelta y me encuentro con la mirada del coronel «¡No lo mires!».

—Viene a mi oficina después, teniente —volteo a verlo y aprieto los dientes.

—¿Para que? —el estruendo de la puerta hace que pegue un leve salto— ¿Que tanto te traes con ella? —se dirige hacia su padre.

Doy pasos silenciosos hacia la puerta evitando que me vean, pero fallo ya que Christopher me capta.

—¡Tú ahora no te vas! —esquivo su agarre saliendo de la oficina— ¡Rachel!

Coloco una mano en mi pecho controlando mi respiración agitada «Joder, joder, ¡Joder!». Cierro los ojos con fuerza recuperando el aliento, lo sé, lo sé, ¡Pero aun no estoy lista! ¿Que podría decirle? «"Oye Christopher, ¿te acuerdas la vez que me buscaste en Rusia solo para follar? Pues... ¿Que te digo? Ahora tenemos dos hijos» niego. ¿Como podría decirle eso? ¿Me odiará cuando se entere?. Se que él no quiere hijos... pero sucedió y ya, una opresión se instala en mi pecho ¿Me odiará por traer a dos personitas al mundo?

¿Que tal que me odié de por vida por arruinarle la vida?

«Horas» Me mentalizo.

La jornada laboral me lleva toda la tarde acompañada de un dolor de cabeza insoportable, observo la hora y bufo «No alcanzare a cenar con mis hijos...» voy a la cafetería por algo de comer ya que no lo hice en todo el día.

Tomo la pastilla con la bebida que pido en la cafetería esperando que el dolor merme.

—Hola... —Patrick se sienta a mi lado pidiendo una taza de café.

—Hola Pack —trato que mi saludo no se note tan forzoso, no tengo ganas de hablar para ser sincera.

Se nota más serio que de costumbre y al parecer no tuvo un buen día, suelto un suspiro masajeandome la cien.

—¿Tu hijo lleva el nombre de su padre?

Su pregunta hace que casi me ahogue con el líquido, me mira formando sus labios en una linea.

—¿De que hablas...? —me hago la desentendida y paso saliva—. Andas gracioso hoy... —finjo diversión en mi voz mirando otra parte.

—No estoy jugando Rachel —empieza dejándome quieta en el asiento, siento que no respiro—. Ahora puedo entender del porque Alex no se te despega.

—Perdiste la cabeza...

El dolor de cabeza se torna más fuerte y siento el estómago revolverse.

—Gema me pide que te investigue sin razón alguna, no quise hacerlo, pero me vi obligado—habla en tono neutro— Y creo que esta por demás decirte lo que encontré en esa investigación.

Dios...

—Es evidente de quien son hijos —trago grueso— Eres una egoísta...

—No lo entenderías así te lo explique —intento no titubear— No sabes nada... Solo olvidalo...

—Talvez, mejor entiende tu que te aprecio, pero él es mi mejor amigo.

Se levanta y rechino el asiento por la fuerza en la que me levanto yendo tras él.

—¡Patrick, espera! —trato detenerlo— Planeo decírselo, pero aun no.

Me ignora y el miedo no me deja avanzar, pero aún así obligo a mis piernas moverse.