Promesas [Chrischel]

EXTRA - 2 AÑOS

2 años atrás.

Patrick.

Suelto un bufido andentrandome al lugar, creo que esto ya se está convirtiendo en una rutina. El rostro lo tengo completamente serio y encuentro a mi objetivo en la barra tomando una botella de licor como si su vida dependiera de ello.

Le pido al bartender un trago a la vez que me siento en el taburete poniendo los brazos sobre la barra.

—Esta bien que seas mi amigo —aclaro—, pero no te sobrepases y hagas que me convierta en tu niñera...

Suelta un gruñido volviendo a dar un largo sorbo a la botella.

—No sé quien te pidió que vengas... —arrastra la lengua— Vete a joder a otro lado.

Prefiero ni responderle, sé las razones por las que se encuentra aquí, el que él se haga el pendejo no significa que yo me lo crea. Pero seré sincero al decir que detesto verlo así.

—Al menos agradece que este aquí pinche cabron —el que no me quiera aquí me ofende—. Deje un cuento pendiente con mi hija por venir a verte.

Rueda los ojos.

—Tu problema —saca una cajetilla de cigarros, enciende uno llevándoselo a la boca dándole una larga calada y me hace la ignoracion cuando vuelvo a hablarle.

Desde hace un año se ha convertido en un jodido grano en el culo, y no digo que antes no lo fuera, pero ahora su comportamiento parece el de un puto niño, creo que tengo dos hijos en vez de uno...

—Ya es suficiente —intento quitarle la botella, pero la aleja apoyándose de la barra.

—Te largas si empiezas a joder... —advierte.

—¿Quieres llevarte la botella? Perfecto —intento hacer un trato—. Ahora vámonos —intento levantarlo.

—Quitate... —se zafa— Aquí estoy mejor que en cualquier otra parte... —lo oigo murmurar y vuelve a dar otra calada.

El que apenas se le entienda, me confirma que desde hace horas se encuentra aquí, esta a nada de entrar en un coma elíptico.

—Si es por...

—No hablo de muertos —me corta.

No pensé que su estado de negación durara tanto...

—Hay por dios... —me pellizco el puente de la nariz— ¿Seguiras haciendo tus teatros pendejos?

No responde, se queda con la mirada ida por un par de segundos.

—¿Que quieres que te diga..? —arrastra la lengua, no logro entenderlo, pero hago el esfuerzo— ¿Me dejaras en paz y te iras a joder a alguien más?

Sello los labios evitando reírme por lo ultimo que dice.

— Te enamoraste... —lo molesto.

—¿Y eso que? —hace una mueca— Ella se fue... —aparta la cara— Tomó su decisión... —bebe lo que queda de su botella.

Cuando intento hablar él se levanta del asiento tambaleándose y agarra mi trago que por cierto estaba intacto llevándoselo con el.

—Quitate —aparta a una chica que se le cruzo en el camino.

Con un suspiro me levanto siguiéndolo, es evidente que no llegare a contarle el cuento a mi hija.

Ya en mi casa me encuentro sopesando lo que haré. Christopher esta en su Pent- house, tuve que llevarlo sí, y no era de esperarse el show que montamos para salir de ahí, al fin de acabo es Christopher en ningún lugar pasa por desapercibido, esta no seria la excepción.