La guerra por el título de Rey de los Piratas está cerca, y Luffy se prepara para enfrentar la última contienda que lo llevará a la victoria. Pero durante la batalla, sufre una pérdida devastadora: la muerte de otro ser querido.
El olor a sangre y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Extra 2: En otra vida
—Si hay una vida después de esta quiero volver a encontrarte
***
Un niño de cabellos negros corría detrás de sus hermanos, los otros dos seguían un ritmo rápido pasando entre las calles y escondiendose atrás de los autos que estaban a la vista. El calor llenaba el espacio, los árboles les brindaban la sombra necesaria, sus risas eran un eco agradable que los hacía llegar a la conclusión de siempre.
“Esos hermanos se aman demasiado"
Sin más, el menor cayó al suelo consiguiendo una herida en la pierna. Al ver la sangre que corría por su piel, soltó un jadeo y muchas lágrimas, por lo que los mayores se acercaron asustados a él.
—Deja de llorar, Luffy —le ordenó el otro pelinegro con pecas mientras se cruzaba de brazos.
El chico sollozó aún más fuerte, lo que hizo que la vena de la frente de su hermano se resaltará, por su parte, el rubio solo sonrió, ignoró la mala mirada del joven de pecas y se agachó a la altura de su hermano y revisó la pierna.
—No estás lastimado, Lu… Estarás bien — se enderezó y le tendió la mano, su hermano menor no dudo ni un segundo en tomar la palma de este —. No le hagas caso a Ace, sabes que está loco y a veces es un poco idiota.
Al escuchar lo que salió de la boca del rubio, Ace le dio una mala mirada y mostró un rostro totalmente indignado.
—Ace es un terrible hermano mayor.
Hizo un puchero y le sacó la lengua, haciendo que Ace levantara el puño para darle un golpe en la cabeza, pero antes de que el golpe llegará, Luffy salió corriendo y detrás de él siguió Ace, por instinto Sabo los siguió desde atrás riendo y dejando que su corazón bailará de alegría mientras escuchaba el sonido que brotaba de las gargantas de Luffy y Ace.
Tres hermanos unidos por el destino con un futuro menos cruel, con la oportunidad de crecer, amar, vivir y continuar una vida juntos, sin la muerte como impedimento de ello.
La risa de los tres niños llamó la atención de sus amigos, los hermanos vivían en una residencia privada en la ciudad Grand Line. Varios vecinos se quedaron admirando la tranquilidad de los jóvenes.
—¡Corre, Luffy!
El grito de Sabo lo hizo sonreír. Luffy era rápido, pero Ace lo era más, siempre lo alcanzaba, sin importar la distancia. Siempre cuidaba su espalda.
Una niña de cabellos naranjas apareció frente a los hermanos mientras los regañaba por haber dejado a Luffy caerse, ellos se mantuvieron en silencio, habían aprendido a no retar a la pequeña, porque aun siendo menor que ellos les causaba un pánico enorme.
