Calidez [Hakkai Shiba x OC] (Hiatus)

2. Dragon

Después del día del abandono, el Sr. Masamichi me dejo quedarme con él y Draken en el "lugar de masajes".

Han pasado 4 años desde entonces y la vida dentro del Burdel era algo curiosa, puede que las chicas no me trataran como a Ken, ellas son más protectoras conmigo y se llega a sentir una calidez nostálgica cuando tienen que despedirlas por estar mucho tiempo en "servicio".

Una tontería que después de años comprendí. Pero una niña de 9 años no puede pensar mucho en eso.

Ken- el rubio me miro por su hombro- ya nos tenemos que ir- él asintió tomando su mochila y corriendo en mi dirección- nos vemos más tarde Masa- san

Vayan con cuidado- ambos gritamos un "si" mientras íbamos rumbo al asesor

Oh Mira-chan Ken-chan buenos días- unas chicas salieron del elevador dándonos paso a nosotros- ¿ya van a la escuela? - asentimos- vayan con cuidado

Gracias Mimi-chan – las puertas se cerraron dejándome suspirar- ¿hoy iras a pelear de nuevo?

Creo que no- las puertas se abrieron y el bullicio de la ciudad se dio a conocer- aunque quiero cenar fuera hoy

¿Qué quieres cenar? - él hizo una mueca mirando a su alrededor

Podemos comprar Karubi-don- puse mi dedo en mis labios para pensar

Creo que venden en el convini de la vuelta- él sonrió- ¿tienes dinero? Ayer me pagaron por 2 masajes

A mi igual- reímos al mostrar nuestras acalambradas manos

En estos 4 años Ken ha sido una parte muy importante de mi vida, fue la persona que más me apoyo cuando quede sola y con el pasar del tiempo terminó convirtiéndose en un hermano mayor para mí.

Las chicas del local siempre gritan cuando nos ven juntos y a veces es vergonzoso para Ken, así que comenzó a salir más seguido a tener peleas con otros chicos de otras escuelas.

A veces llegaba algo golpeado y terminaba yo curando sus heridas y cuando se espació el rumor de que éramos cercanos, Ken fue quien nos nombró familia.

Y automáticamente todo cambio.

Buenos días, Ken-kun, Mirai-san- los niños a nuestro alrededor hicieron una reverencia como saludo respetuoso

Olvídense de llamarme Ken- su voz seria hizo que los de nuestro alrededor se tensaran- Soy Draken

Caminamos entre ellos y veía como intentaba acomodar su flequillo

Si ya tienes el pelo largo te puedo acompañar a cortártelo- murmure mirando que nadie nos escuchará- invita la cena y yo te ayudo con el corte

Olvídalo- paso su mano por su cabello tratando de acomodarlo- vamos a cenar bien ambos y se acabo

Tonto- agarre las orejas de mi mochila y me detuve frente de mi salón- ¿nos vemos en la salida? - él asintió- bien, no te duermas en clase

No prometo nada- sonreí con su despedida.

Los niños de nuestra escuela le tenían respeto y miedo a Ken, a tal punto de tener miedo a hablarme a mí por si llegaba a hacerles algo. Pero él no era así.

No tengo amigos en la escuela, solo me centro en las clases y espero la hora de salida para regresar a casa y atender lo que llegue a pasar hoy.

Cierto hoy hay entrega de sabanas.