8. Despedida y encuentro

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Lo que quedo del día me quede con Emma, escuchando como lloraba a todo pulmón por la persona que llego a protegerla a capa y escudo.

Todo ese tiempo trate de no llorar, lo que menos quería era que Emma no tuviera algo de para sostenerse, Mikey y Draken aun seguían en el hospital junto al Abuelo Sano, aunque me dolía escuchar todo lo que pasaba allá por parte de Draken, mirar a Emma me hacía decaer más.

Los amigos del chico habían ido poco después esperando noticias del pelinegro, pero con solo ver el aspecto que tenía la rubia los 3 chicos se dieron una idea y fueron al hospital junto a los demás chicos.

Emma- abrí la puerta mostrando una charola cargada de comida- vamos a comer

No tengo hambre...- sonreí con tristeza dejando la charola y acomodando todo en la mesa central de la habitación- Mirai...

Yo tampoco comeré hasta que tu comas- me adelante a decir, sus ojos salieron un poco de la sombra de la cobija que la cubría, iluminadose con una duda y lucha interna. - ven, también hice algo para tu hermano y tu abuelo cuando lleguen- lentamente Emma se fue levantando de su cama hasta llegar caris baja hasta la pequeña mesa

Se ve rico...- sonreí extendiéndole sus palillos- estos no son míos, son de Mikey- los mangos de estos tenían pequeñas motos

Lo siento agarre los primeros que vi- juntamos nuestras manos agradeciendo por la comida y los palillos pegaron unos con otros.

El silencio que nos cubría era algo nostálgico, sabíamos que algo nos faltaba a ambas, pero no podíamos expresarlo por completo.

Bocado tras bocado y viendo como los ojos de la contraria se iluminaban, una gota mágicamente golpeo la comida de la Sano, al levantar la cara y ver que no solo era una gota sonreí con tristeza.

Perdón, perdón, pero es que no puedo- deje los palillos en su lugar y enseguida llegue hasta ella para volver a tomarla en brazos para secar esas preciosas lagrimas que caían de sus ojos.

Escuchamos que la puerta de entrada fue abierta y me levante para revisar quien era

Emma, Mirai- la voz de Draken resonó frente de la puerta- somos nosotros

Hey- le sonreí levemente al abrir la puerta, él rubio al a ver contacto con la chica me miro de reojo- intento que coma un poco, ¿me ayudas? - él asiente y entra con la mirada fija a Emma- iré con Mikey y el abuelo

Mikey está en el antiguo cuarto de Shinichiro- asentí a la noticia de mi hermano y bajé las escaleras rumbo a una de las entradas del hogar.

El abuelo Sano estaba mirando las nubes en silencio, fui acercándome lentamente hasta quedar a su lado e inclinarme en forma de respeto

Gracias por cuidarla- se adelantó con una voz rota- no sé qué hubiera pasado si se hubiera quedado sola...

Ella no está sola- fije mi mirada en las nubes que pasaban para después ver el almacén que era el cuarto de Shinichiro.- ella los tiene a ustedes­- Mi cabeza pudo ver al pelinegro arreglando su moto mientras los chicos de la pandilla jugaban de un lado a otro mientras otros solo miraban atentos como arreglaba la moto- y ahora tiene un ángel que la cuidara pro siempre.

Shin era un chico tonto- sonreí al escuchar su voz enojado- pero, sé que tenía el deseo de proteger a sus hermanos, más que nada en el mundo

Si...- me levante esperando alguna otra cosa que dijera, aunque lo único que salía de nosotros era un silencio eterno- siento mucho su perdida...

Calidez [Hakkai Shiba x OC] (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora