߁

59 4 0
                                    

I can feel it on the back of my tongue

All of the words getting trapped in my lungs

Heavy like a stone, waiting for the river to run

Ambas sabemos de memoria los arreglos vocales que habíamos hecho para las presentaciones en vivo, así que nuestros movimientos frente al gran espejo de cuerpo completo están sincronizados sin hacer mayor esfuerzo. Yo imito los movimientos de sus manos y sus pies denotando lo aburrido e innecesario que ese ensayo es, pues de todas formas yo no tengo la libertad de moverme así, y ella ríe un tanto desconcentrada.

I wanna lash out

I wanna let it out

'Cause I can feel it on the back of my tongue, on the back of my tongue...

Y brincamos al unísono, mi voz sin inmutar los cambios bruscos de posición. Nigel nos observa con un gesto de cansancio desde la cama a un costado de nosotras.

Oh, hard to hold this fire inside me

All I know, sometimes it's frightening

Hard to hold this fire inside me

Oh, oh oh, it's not really like me to lash out

I gotta let it out

I wanna lash out

I wanna lash out


Su guitarra invisible termina las armonías en nuestra cabeza y Somin, nuestra publicista, de pie en el marco de la puerta, aplaude sin sorpresa.

—Perfecto, sólo queríamos asegurarnos.

—Claro, como todos los días —Ava se acerca al minibar de la habitación, saca una botella de agua de él y me la lanza.

—Es necesario —Nigel se acerca a mí y me quita la botella ya abierta de mi mano, y la tapa de la otra—, y tú no debes tomar bebidas frías, ¿olvidas el susto de hace dos semanas?

Mis ojos ruedan tan fuerte que casi me mareo, mientras Ava deleita su garganta con el agua fría de otra botella que había sacado de donde mismo, burlándose de mí.

—Voy a traerte un té, Lina —avisa Somin sonriendo en el momento en que sale del cuarto con su típica tabla de apuntes abrazada de forma religiosa a su estómago.

Nigel la sigue, no sin antes decir —: Vocaliza por favor.

Le saco la lengua, él regresa el gesto, haciéndome saber a su manera que, a pesar de su rostro serio, no está molesto conmigo. Tan sólo se pone nervioso antes de cada presentación. Es un perfeccionista sin remedio, algo necesario para manejar la carrera de cualquier artista.

Ava cierra la botella y la arroja sobre la cama, la misma en la que yo tomo asiento. Reajusta las cintas de sus tenis viejos y comienza a realizar saltos de tijera desde su lugar, haciéndome frente.

Ella era del tipo que saltaba y se movía sin cesar en el escenario. Solía hacer calentamientos antes de salir para asegurarse de que no se lastimaría en el proceso, ella también resultaba una clase de perfeccionista obsesionada con su imagen pública.

—Vas a venir al aniversario, ¿verdad?

Hago un puchero exagerado.

—No puedes decir que estás ocupada, Lina, nos invitaron hace mucho.

Sync ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora