Diecinueve. 💖

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— Tuvo un aborto espontáneo.

Mi Sook estaba con la mirada perdida mientras escuchaba lo qué el médico le decía. JiSung negó y comenzó a llorar cubriéndose el rostro.

— ¿Po-porque? — cuestionó la mayor observándolo fijamente. — ¿Cómo pasó?

— JeonGin esta deprimido, no comía bien y también llegó a lastimarse — suspiró. — Tenía ligeros moretones en sus brazos, piernas y estómago — suspiró. — Estaba muy descuidado ¿No vio por él?

— Si lo hice — su boca tembló. — Siempre me preocupe por él, yo lo cuidaba.

El médico frunció su boca al ver a Mi Sook perdida y a JiSung atrás llorando en silencio.

— Debemos limpiar su útero — tragó saliva. — Debemos quitar cada rastro que queda.

— ¿Eso cuánto va a costar? — interrumpió JiSung aún en llanto. — Hay un costo, ¿cierto?

El médico asintió y Mi Sook finalmente se dio vuelta para llorar sola mientras JiSung asintió tomando su teléfono.

— ¿Pero todo saldrá bien? — cuestionó. — ¿Va a estar bien?

— Si, será un proceso corto cómo si él estuviera abortando — el médico trataba de ser serio y profesional a la situación pero al sentir la tristeza y angustia en ambos se contagiaba de esas emociones. — Si no lo hacemos puede tener una infección.

JiSung entendía absolutamente todo lo qué el médico le decía solo qué había un problema: el dinero. Tenía dinero ahorrado pero eran para sus necesidades básicas y demás aunque podría volver ahorrarle porqué el dinero va y viene ¿cierto?

Observó a Mi Sook recargada sobre una pared llorando.

— Hágalo — dijo precipitadamente. — Aunque ella no quiera es necesario ¿verdad?

— Si, así es.

— ¿Me promete que va a estar bien? — tragó saliva.

El médico asintió seriamente.

— Estará bien, sólo se quitaran restos y en unas horas podrá estar en camilla.

— Está bien —suspiró. — ¿Necesita qué su abuela firme algo?

— Si — carraspeó su garganta y la observó. — Aunque no creo que quiera hacerlo pero usted como acompañante y testigo puede hacerlo e igualmente el paciente puede hacerlo ya que es mayor de edad.

— ¿Él está despierto?

— Si, sabe toda la situación.

— Qué lo haga él — bajó la mirada. — Y sobre el dinero no se preocupe, yo voy a pagarlo.

Él médico asintió y se inclinó para darse la vuelta e irse. JiSung caminó perdido tomando lentamente asiento para morder su labio y comenzar a llorar mientras prendía su teléfono y enviaba un mensaje de texto.

Él sentia el dolor de JeonGin, fue expectante de cada maltrato y groserías de su propia familia e incluso golpes, fue expectante de su dolor, de sus sueños rotos y de la forma en que lo privaron.

JeonGin no era coqueto, JeonGin no amaba los bares, los hombres ajenos y mucho menos el alcohol.

JeonGin sólo se fugaba de la realidad con la compañía de hombres, sexo y alcohol.

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Florería; HyunIn 🔹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora