Doce. 🍑

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La música calaba en los oídos de Jeongin, la gente hablando y riendo a su alrededor y él está vez no bailaba con algún extraño atractivo hombre, está vez, lloraba como un perdedor en la barra de bebidas.

MinHo frunció su boca acariciando con la yema de sus dedos la manos de Jeongin, su compañero había tomado su turno después de que vio el estado tan deprimente en el que había llegado Jeongin y de quedó con él para darle su apoyo.

— Estoy aquí, puedes desahogarge conmigo — aunque su voz era tan inaudible por el ruido el realmente parecía decirlo de todo corazón.

Jeongin no dijo ni una sola palabra, sólo se dedicaba a llorar con la mirada de todos encima suyo que gracias ante la mirada dura de MinHo, todos dejaban de juzgarlo.

— ¡Jeongin! — Jisung pasó entre la gente llegando a él. — ¡Oh por dios, Jeongin, aquí estás! — observó a MinHo. — ¿Y tú quién eres? ¿Qué estás haciendo con él? ¡Sueltalo! — empujó la mano del mayor que frunció el ceño.

— ¡Oye que te pasa! — se levantó encarando a Jisung. — ¿Y tú quién mierda eres?

— ¿Le diste algo? ¿Lo drogaste? — ignoró por completo la provocación de MinHo y lo empujó del pecho para ir con Jeongin. — ¡No puedes estar aquí! ¡Vas hacerle daño a tu bebé!

— ¿Bebé? — susurró Jeongin levantándose y observando a Jisung. — ¡Qué me importa ese maldito! ¡Qué se muera, por mi está bien!

– ¿Estás ebrio? — frunció el ceño oliendo a Jeongin de su boca. — ¡Por dios estas ebrio! — observó nuevamente a MinHo. — ¿Fuiste tú, verdad? Si algo le pasa voy a partirte la cara, estúpido.

MinHo entrecerraba los ojos golpeando con su lengua su mejilla por dentro, estaba molesto de que un chiquillo llegara a gritarle cuándo ni el sabía quién era.

— Cierra la boca, niñito — dijo entredientes. — No se quien mierda seas pero estoy rifando unos puñetazos y tu tienes todos los boletos — lo empujó de los hombros.

— ¡Tu y tus frases tercermundistas! ¡Solo escucho: estúpido, estúpido, estúpido! — dijo imitando la voz de MinHo.

— ¡Eres un...!

No pudieron siquiera terminar porque Jeongin había comenzado a vomitar en los pies de ambos, la gente alrededor se alejó asqueada mientras MinHo y Jisung perdían el color en sus rostros.

Genial.

— No sabía qué eras amigo de Jeongin, lo siento por llamarte estúpido — dijo en un puchero Jisung jugando con sus dedos por los nervios

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— No sabía qué eras amigo de Jeongin, lo siento por llamarte estúpido — dijo en un puchero Jisung jugando con sus dedos por los nervios.

— Está bien — asintió MinHo prendiendo un cigarrillo qué fue arrebatado segundos después por el menor. — ¿Ahora que mierda?

— Puede hacerle daño a Jeongin — afirmó Jisung tirando el cigarro en el suelo y pisandolo. — El humo es malo para él y su bebé.

MinHo puso los ojos en blanco y suspiró masajeando su cien.

Florería; HyunIn 🔹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora