Veintiuno.

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Sintió un leve movimiento en el sofá que le molestaba bastante, con sus ojos levemente adormilados con demasiada pesadez tomó su teléfono en espera de saber quién lo buscaba con tanta urgencia.

20 llamadas perdidas de HanJi.

50 mensajes de HanJi

10 mensajes de MinHo.

5 llamadas de MinHo.

Se incorporó rápidamente ante la insistencia de llamadas de ambos y aclaró su vista pues el brillo de la pantalla lo estaba lastimando. Primeramente abrió los mensajes de JiSung ya que al ver que eran tantos se preocupó, todos y en cada uno de esos mensajes eran pedidas de ayuda y quejas sobre que HyunJin había ido a buscar a su abuela y está había enloquecido.

— Joder... — tiro de su cabello hacía atrás y rápidamente se deshizo de la manta que lo cubría. No se había dado cuenta del momento en que se quedó dormido y en que momento HyunJin había decidido irse.

Abrió con rapidez los mensajes de MinHo y estos pocos mensajes eran sólo mencionando la situación cómo si fuera noticiero. Vaya que ambos eran tan diferentes.

Inmediatamente llamó a MinHo pues lo creía el más pacifico de los dos, a diferencia de JiSung que probablemente estaba muy alterado.

— ¿Dónde mierda estás? — se escuchó la voz de MinHo cómo si se hubiera escondido para poder hablar. — La florería está hecha una mierda completa, ese hombre vino con tu abuela y ella está tan roja que te aseguro va a matarlo.

— Y-ya voy para haya — dijo fuera de sí. — Por favor, trata de que no pasé a mayores, conozco a ambos y ambos son muy explosivos.

— Apresúrate, ya nos mandaron a la mierda a Sunggie y a mi.

— Te veo en un rato. — colgó la llamada.

Tomó una gran bocanada de aire y despeino su cabello con notable desesperación, guardó su teléfono y corrió a la puerta de no ser que apenas la abrió sintió que se desmayó pues la figura delgada y pálida de Félix estaba justo frente a él cómo si estuviera a punto de abrirla.

— JeonGin. — lo llamó el menor un tanto sorprendido. — No creí que..

— Y-Yo.. — no tenía palabras, se quedó mudo y lo único que escuchaba era un pitido en sus oídos cómo si hubiera entrado en shock.

— ¿Te sientes bien? — se acercó Felix. — Te ves muy pálido.

— Debemos irnos — Lo tomó de la muñeca sin aviso. — Sé que tienes muchas cosas que decirme, sé que me odias, sé que no quieres verme ni en tu vida ni en la de tu papá y sé también que destruí a tu familia pero me niego a dejarte solo e irme de este lugar — habló rápidamente. — Te lo explicaré después.

Felix siempre fue un chico muy inteligente y se quedó en silencio haciendo caso al mayor que parecía tener la cabeza hecha un caos.

Salieron del edificio de departamentos y rápidamente tomaron un taxi, así mismo subiendo primero Felix y detrás suyo JeonGin que con notable nerviosismo le indicó al taxista a dónde dirigirse. Felix observaba de reojo a JeonGin que escribía mensajes completamente tembloroso, detallaba cada pequeña característica del rostro, cuerpo y vestimenta del menor.

JeonGin ya no sonreía cómo antes.

JeonGin ya no resaltaba cómo antes.

JeonGin ya no brillaba cómo antes.

JeonGin ahora sólo lloraba y se veía acabado.

— Por favor, deténgase en la florería. — salió de sus pensamientos cuándo escucho aquellas palabras y se dio cuenta que el auto de su papá estaba estacionado justo enfrente del lugar.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2023 ⏰

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Florería; HyunIn 🔹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora