Capítulo 5

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Hua Cheng sonrió por lo divertido que parecía su gege. Aunque en realidad pensaba que era un final apropiado terminar como amante de tu "enemigo". Se preguntó si el resto de los cielos lo sabría, así que guardó la información para molestarlos.

Después de la revelación entre Mu Qing y Feng Xin, Xie Lian dejó de recibir la energía negativa que necesitaba y el bebé volvió a tener un hambre voraz.

Lluvia sangrienta daba su mayor esfuerzo pero entre más crecía el bebé, se volvía más vicioso.

Así continuaron la profanación de templos. Muchos dioses se quejaron, otros como Ling Wen simplemente lo ignoraron, Quan Yizhen los miró con cierto interés y cuando cuando los gritos se hicieron intensos apareció con la espada desenvainada pensando que debía evitar una tragedia. También Pei Ming se lo tomó bien, de hecho preguntó con humor si estaban en su templo porque querían que se les uniera.

Cómo iban las cosas, se acabarían las fuentes de energía negativa antes de que el bebé naciera. Así que tomaron una opción. Tal vez deberían probar suerte alrededor de Jun Wu.

Mei Nianqing no se esperaba la visita de su alteza, se sorprendió del estado avanzado de su embarazo, aunque estaba feliz también de verlo, significaba que estaba creciendo bien.

—Su alteza ¿no sería mejor que estuviera en casa? Este debió ser un largo viaje, no creo que le haga bien al bebé - dice el sacerdote algo preocupado.

Xie Lian le sonrió como siempre aunque parece esconder algún tipo de malicia que no había visto antes.

—Maestro, todo está bien, San Lang y yo vinimos porque debemos hablar algo importante con Bai Wuxian —Xie Lian tenía un aura de seriedad que le hizo creer a Mei Nianqing de que se trataba de algo de urgencia.

—En ese caso déjeme anunciar su presencia a su alteza y...

—No será necesario —intervino Hua Cheng —De ser posible, quisiéramos hablar esto en privado.

Mei Nianqing se sorprendió de la petición de ambos.

—Entiendo, si es algo tan confidencial, puedo darles algo de tiempo, no quisiera incomodarlos, aunque si se sobrepasa pueden llamarme por la matriz de comunicación - dijo Mei Nianqing entonces tomando su sombrero para dar un breve paseo.

En cuanto su maestro salió, Xie Lian apresuró a Hua Cheng para que entraran en la cámara y se presentaran con Bai Wuxian.

Se colgó de su cuello y Hua Cheng correspondió el gesto besándolo.

Jun Wu escuchó el besuqueo y las risitas a lo lejos.

—¿Quién está ahí?

La voz de Bai Wuxian resonó en la cueva, la luz era tenue por su elección. Desde que se había enterado del embarazo de Xie Lian (a pesar de los esfuerzos de su maestro por ocultarlo), se sentía intranquilo. Pensaba que si hubiera tenido una perspectiva diferente tal vez habría considerado ese método para crear una nueva calamidad. Sin mencionar que se sentía cada vez más lejos de Xie Lian y sus expectativas iniciales.

Xie Lian le pidió a Hua Cheng guardar silencio como si fuese un niño haciendo una travesura. Con solo ese momento, Bai Wuxian alimentó al bebé con energía demoníaca de buena calidad.

—¿Xian Le...? —se aventuró a llamar, después de todo Xie Lian era la única persona que lo había visitado además de su maestro.

Bai Wuxian no podía acercarse a buscar debido a los sellos que Mei Nianqing había colocado para retenerlo. Si bien había sido derrotado, no podía andar libremente por el mundo.

La bendición de la bendición del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora