B: Baile

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El hecho de que en su boleta de notas todas estuvieran sobresalientes no era sorpresa, todos sabían bien que él era un vago pero que siempre lograba aprobar todo y es por eso que sus padres lo dejaban salir con sus amigos durante el verano o dormir un poco más con suerte, pero esa vez algo era diferente, tenía una nota en rojo lo que claramente no era bueno, había desaprobado una clase, esa maldita clase, él sabía que no iba a sacar la mejor nota, ¿pero desaprobar?

Su madre iba a matarlo, pero ¿Cómo era posible que alguien desaprobara danza?, sabía que el hecho de que faltara algunas de sus clases por dormir en algún rincón del colegio y el solo ir cuando había evaluación iba a bajarle la nota, era obvio, pero jamás creyó que podría llegar a esto, pensó que con solo bailar cuando era necesario podría pasar, ¿tan mal lo hacía?

Pero no, esto no era su culpa, era culpa de su director, el papá de su mejor amigo, Naruto Uzumaki, ¿Qué necesidad había de que ese año agregaran danza como una asignatura?, en todos sus años estudiando en ese colegio jamás habían ni hablado de esa probabilidad, nunca había habido danza en el colegio, y cuando sus padres le dijeron que este año lo habría simplemente quiso matarse. No era que lo hiciera mal (o no lo sabía) simplemente no quería hacerlo, cuando iba a alguna fiesta se quedaba conversando con sus amigos o coreaba alguna canción, pero nunca bailaba, nunca le intereso, pero ahora estaba en un gran problema por eso, ¿Qué iba a hacer?, su madre estaría molesta con solo saber que había desaprobado una clase, pero el que fuera danza hacía que su muerte fuera un hecho. Él lo sabía y sus amigos también, es por eso que cuando les mostro su boleta y vieron esa nota decidieron ayudarlo en algo.

Boruto, acompañado de Inojin y Mitsuki, fue a hablar con su padre para saber si había algo que Shikadai pudiera hacer para poder recuperar esa nota, y después de muchos ruegos por los tres chicos Naruto les dijo que si él aceptaba tomar clases de baile durante el verano y luego bailaba frente a él y la profesora del área y esta decidía que lo había hecho bien, la nota cambiaria.

Cuando se lo contaron Shikadai casi los besa, eso significaba que talvez podría vivir para poder cumplir 17 y muchos años más, rápidamente le dijo a Boruto que le diga a su padre que él se inscribiría inmediatamente en alguna clase, pero Boruto le dijo que en realidad su padre ya tenía alguien que le enseñara a bailar. Resultaba que la escuela Konoha había hecho una alianza con la escuela Suna para poder ayudarse mutuamente, al ser la primera escuela una que se centrar más en las notas y no tanto en las artes la escuela Suna podría ayudarlos mucho, ya que esta si bien tenía las clases normales como matemáticas, comunicación, etc., también tenía muchos talleres que apoyaran las artes por lo que algunos de los chicos de esta escuela ayudarían como tutores durante el verano a los que no habían conseguido aprobar las nuevas clases de arte incorporadas en Konoha.

Shikadai no tuvo ningún problema con eso, hasta pensó que tal vez su tutor sería su primo Shinki, si bien no tenían una relación cercana ni se podría decir que eran amigos a Shikadai no le importaría que él le enseñara, sabía que era muy serio pero que también tenía una gran habilidad para el baile, aunque cuando llegó al colegio para su primera clase se sorprendió al encontrar a alguien totalmente diferente a su primo.

Había una chica calentando en el salón en donde le habían dicho que serían sus clases, linda le quedaba corto, su pelo era rubio y largo, parecía tan suave que le dieron ganas de tocarlo, unos ojos azules preciosos, a él siempre le había gustado el verde, pero por alguna razón le pareció que nunca había visto un color más hermoso que el de sus ojos, su piel era blanca y se notaba que tenía un buen cuerpo, usaba un vestido negro corto y pegado encima una casaca morado claro con capucha y unas leggins, ella no lo había visto ni oído porque estaba mirando a la pared y tenía puesto unos audífonos, no supo bien cuanto tiempo se quedó viéndola.

Nunca le había pasado eso, él no se quedaba embobado viendo a una chica, esa era otra de las cosas que nunca le habían interesado, las chicas, si bien tenía algunas amigas y podía admitir que eran lindas nunca le había interesado alguna fuera de su círculo de amistad, no era de los que invitaban a millones de chicas a salir o se enrollaba con una en alguna fiesta, con decir que nunca había dado un beso, pero esta chica que estaba al frente suyo tenía algo, algo que hizo que solo se quedara en la puerta de ese salón viéndola estirar y después de un rato empezar a bailar, en ningún momento lo vio y la verdad él lo agradeció no sabía bien que le podría decir en el estado en el que estaba ahora, su corazón latía muy fuerte y sus manos sudaban y estaba seguro de que si intentaba hablar terminaría tartamudeando lo que sería demasiado penoso para él.

Nunca le había interesado el baile ni las chicas, pero el ver a ESTA chica bailar de la forma en que lo hacía lo hizo de alguna forma sentir interés por ambos y supo que sería un largo verano cuando al terminar su baile improvisado la rubia por fin lo vio y en vez de sorprenderse o gritar o hacer alguna mueca solo le sonrió ligeramente y le dijo:

- ¿Quieres que ya empecemos la clase o prefieres que baile algo más antes?

Abecedario ShikayodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora