Abecedario Shikayodo

C: Celos

No eran una pareja celosa, nadie que conociera a Shikadai y Yodo podría decirlo, confiaban lo suficiente en ellos cómo para celarse por todo, pero había momentos en los que cada uno sentía temor de perderse y luego eso pasaba a los conocidos celos.

Uno de esos momentos fue un tiempo después de que empezaran a salir oficialmente, tenían una reunión con sus amigos y ellos se encontrarían allá ya que ella iría con sus inseparables amigos, Shinki y Araya, él sabia bien que su amistad era bastante fuerte y que si bien los tres eran algo serios por separado cuando estaban juntos solían soltarse más y demostrarse su cariño físicamente, y aunque al inicio no le molestaba ahora que él y Yodo eran pareja, pues, no le encantaba ver cómo su primo se la pasaba abrazándola o ver a Araya cargándola o diciéndole apodos.

Pero no es cómo si él le fuera a decir algo, no podía, el sabia que ellos eran así antes de que empezaran a salir, además no quería que ella pensara que era celoso, así que sólo se aguantaba la molestia que le causaba, sin embargo cuando llego y vio a su novia sentada en las piernas de su primo y sonriendo mientras hablaba con su otro amigo, sintió un calor muy desagradable en su pecho que ya no supo cómo disimular, si bien él no era alguien que se dejara llevar por los impulsos esta vez no pudo pensar con la cabeza fría y sólo se dirigió hacia ellos, y jalando del brazo a su novia la hizo pararse y acercándola poniendo su mano en su cintura la besó.

Ya se habían besado antes, pero eran besos suaves y algo cortos, además de que la mayoría eran iniciados por ella ya que él era algo penoso con eso, pero esta vez todo fue diferente, él lo inició y no era ni suave ni corto, al contrario, se besaron con tanta pasión y por tanto tiempo que sólo se separaron cuándo el aire les faltaba a ambos.

- Vaya Shikadai – por dios, ¿Cómo se le olvido que sus otros amigos también estaban ahí? – no sabíamos que eras así de atrevido.

- Déjalo en paz Boruto – porque la vida era así con él y lo peor es que su novia lo veía tan sorprendida y a la vez con una mirada interrogante cómo si quisiera saber que había sido eso, ¿Cómo lo decía?

- No Sarada, déjalo hablar – por supuesto que sus otros mejores amigos también estaban ahí – nosotros tampoco sabíamos que este chico era así.

- ¿Verdad Chou? Pero mira que rápido que crecen – volteó a tiempo cómo para ver a su pálido amigo secarse una lágrima falsa.

- Oh cállense – les dijo mientras los fulminaba con la mirada.

- Bueno, bueno – dijo su amigo - pero no puedes esperar que no nos sorprendamos Shikadai, tu ahí siempre tranquilito, y mira cómo resultas de novio, ósea, un cambio que te juro no vi venir – los iba a mandar a callar a todos, pero Boruto le ganó.

- Ni yo mi querido Inojin – siempre que ese chico empieza a esbozar esa sonrisita burlona lo termino queriendo matar – pero por lo visto no es algo de lo que se queje nuestra estimada Yodo – y antes de que pudiera responder otra vez le ganaron solo que esta vez fue su propia novia.

- ¿y porque lo haría? – dijo sonriendo, aunque un poco ruborizada – mi novio por fin se anima a ser el que inicie los besos y aun mejor no le importa hacerlo al frente de nuestros amigos, ¿qué les digo?, no es algo de lo que quiero quejarme.

Esta vez el sorprendido era él, no sabia que su novia quería que el empezara a iniciar los besos, aunque si lo veía bien era obvio que iba a querer algo de iniciativa de su parte, pero al final todo salió bien. Claro tuvo que soportar todas las burlas de sus amigos por ser flojo hasta para esto, pero al menos su novia no se molestó y Shinki y Araya no se le acercaron tanto otra vez, aunque claro sin alejarse tampoco, así que tal parecía que esta vez tenia que agradecerle a los celos, aunque no planeaba que sentirlos sea algo común.