𝗜𝗻-𝘆𝗼𝘂 [Sᴇᴏɴɢᴊᴏᴏɴɢ]

𝟎.𝟖

¿Esto era una broma? ¿Cómo que le ofrecían la mano de Hongjoong en vez la de su hermana?

Realmente al príncipe y futuro heredero de la corona de Whistle no quería casarse de esa forma, pero el primer ministro y casi todos los políticos del Parlamento le presionaban a tener una luna junto a el.

Si no lo hacía las críticas le iban a llover, y no quería manchar la imagen del reino.
Ahora no quería errores.

Ya había aceptado casarse con Rose pero ese cambio tan brusco lo sacó de órbita.

Igual no tenía más remedio que acepta por la presión del Parlamento, del pueblo y sobre todo de su madre ya que tenía la ilusión de ver al futuro heredero del reino y futuro nieto.

— Hola, ¿estás ocupado? — alguien llamó a la puerta de su despacho.

— No, adelante, pasa San — el beta empujó la puerta y sonrió.

— Hola su majestad — el beta hizo una reverencia mientras que el alfa acomodaba unos cuantos papeles-

— No me llames así  San si no quieres que te saque a patadas — el alfa dijo serio.

— Se que no te gustan los títulos, pero quién te iba a decir que ibas aceptar ser rey — el alfa seguía leyendo los papeles que tenía en su mano.

— Eso digo yo San — sonríe y dejé los papeles en la mesa para levantarse y apoyarse en el escritorio.

— Es que si no lo veo no lo creo — sonrió el beta.

— Yo tampoco, además me voy a casar — dijo fingiendo alegría.

— Encima eso, si el Hwa de hace 6 años que yo conocí, supiera eso, me habría enterrado vivo —el alfa ante el comentario de su amigo asintió.

— Pues si, pero mira como es la vida pequeño Sanie — el beta y el alfa rieron al unisono.

— Igual el pueblo habla bien de ti, la abolición de la ley sálica a sido polémica pero a la vez a una mayoría le ha gustado que lo hicieras —

— Al rábano con las tradiciones — sonríe Seongwha.

— ¿Cómo te ha cambiado la vida? — dice él beta a su mejor amigo.

— Pues no sé, supongo que para bien y para mal, también te digo más para mal que para bien Hyung. — el beta  no puede evitar regalarle una sonrisa involuntaria a su amigo.