Seonghwa un alfa que pertenece a la familia real de Whistle. Por culpa de su pasado decide marcharse de la corona y vivir de forma humilde, causando rumores maliciosos en su contra.
Hongjoong un omega de un reino vecino que tendrá que acompañar a s...
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Unos pequeños rallos de luz despertaron al omega que se encontraba tumbado en la cama, a su lado tenía a su alfa que lo abrazaba por detrás.
En ese instante su corazón repiqueo un poco y no pudo evitar sonreír bobamente.
—¿Por qué me sonríes así? — el alfa habló medio adormilado, él omega se sorprendió ya que pensaba que estaba dormido.
— ¿No estabas dormido? — el omega hizo un puchero al alfa.
— No, Estaba despierto, observaba como dormías — el omega hizo un puchero y fingió estar enfadado.
— ¿Por qué me mientes y me engañas? — dijo él omega fingiendo estar molesto.
— Solo quería observar como duermes, te ves muy lindo — el omega hizo un puchero y fingió seguir estando enfadado con el mayor.
—¿Por qué te enfadas Hong? — esta vez el mayor es quien hizo el puchero y el menor frunció el ceño.
— Me asustaste y me mentiste — haciendo un drama falso.
— Lo siento, yo no quería — dijo con tristeza
— Vale, está bien te perdono si me das un beso — el alfa sonrío y le dio un pequeño beso en su carrillo — Vale te perdono — el omega rio junto al alfa.
Una alarma sonó y el alfa rodó los ojos esa era la señal de levantarse.
—Tengo que levantarme — dijo el alfa mientras que él omega hizo un pequeño puchero.
El alfa se separó del omega y se levantó de la cama, este no pudo evitar sonreír bobamente al menor que se veía muy tierno con su mejillas algo sonrojadas, su pelo revuelto y su carita de recién levantado, todo esto provocó un pequeño escalofrío en el interior del alfa.
Mientras que el mayor estaba cambiándose en el baño él omega se levantó de la cama y se puso a buscar la carta que su madre le había mandado hace un par de días, Como no la encontraba empezó a rebuscar por toda la habitación.
En esos momentos se maldecía por ser tan torpe y no recordar el sitio en donde la había dejado la última vez.
— ¿Qué buscas? — preguntó el alfa saliendo del baño desde la puerta.
— Nada la carta que me mando mi madre — el siguió rebuscando.
— ¿Te ayudo? — pregunto el alfa al omega con una sonrisa.
— Vale, una ayudita no me vendría mal — comento el omega y el alfa se puso a buscar Con el.
— Sabes exactamente dónde la dejaste — el omega negó con la cabeza y el mayor comenzó a rebuscar entre sus cosas entre ellas documentos del banco, finanzas, los registros etc.
— ¿Puedo mirar en los cajones de ahí? — el omega le pregunto al alfa ya que esos cajones no eran sus correspondientes y no quería invadir la privacidad del mayor.