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<<protocolo>>

Una pequeña nota llego a la comisaria, dirigida a la agente Vi, tomo el papel entre sus manos, no era siquiera una carta, solo unas cortas palabras y un nombre.

Vamos a ir a la boda. (cuidado)

–Ekko

Una sonrisa se dibujó en la mujer, casi corrió a la oficina de su prometida, plantando un beso en sus labios.

...

No fue fácil.

Ni una sola cosa de la nota era fácil.

Ekko no se consideraba una persona sin modales, el fácilmente podría pasar por un caballero a la hora de hablar.

Aun así, estas cosas eran imposibles.

–¿color blanco crema? –¿acaso había más blancos? –traje tipo... ¿DINNER JACKET?

Lo estaban jodiendo, enserio que sí.

La joven se reía desde su cama, su burla golpeaba cada pared.

–te dije que esto era ridículo–se rio un poco más y volvió a bebes su gaseosa.

–síguete burlando si quiere–su ceño estaba fruncido. –pero a yo te eligiere el vestido así que cuidado con las consecuencias.

Esto estaba siendo muy complicado, Ekko no sólo tenía que lidiar con te-convencer a su novia cada mañana de ir, también tenía que lograr identificar lo que la etiqueta molesta de la tarjeta decía. Además de eso tenía que lidiar con que su novia no ejecutara un plan para secuestrar a la novia de su hermana y la mandara por crucero a donde fuera.

La risa de la joven se detuvo.

–Oh no, ni lo sueñes niño bonito. –se arrodillo en la cama, no se iba a levantar y esa posición la dejaba casi en su misma altura. –Ni loca me pondré uno de esos estúpidos vestidos tontos de Piltover.

Azul y marrón chocaron, ambos dominantes, intentando hacer ceder al otro y negados a cambiar su opinión.

...

–Enserio te odio–hay estaba ella, tan solo unos días después, su cuerpo estaba vestido por uno de los vestidos que había conseguido, se adaptaba a su pecho y cintura, terminando en una fina capa de seda como falda.

El Moreno observaba con atención.

Había logrado ponérselo a su novia después de corretearla por todo el departamento, ser amenazado de muerte 4 veces, ser maldecido otras 10 y por último ser golpeado en sus intentos de fuga por sus puños y sus piernas.

No se veía mal, la verdad su novia se veía bien en cualquier presentación para él. Pero simplemente había algo que no lo convencía.

Definitivamente, no era su estilo.

Entendió cómo se sintió la chica, su cuerpo también estaba vestido con un elegante, tonos muy finos y tela delicada. El vestido se pegaba a su cuerpo, su pecho había quedado un poco holgado pero el resto del fino vestido definía bien su cintura, cadera, glúteos y piernas.

El fino y caro vestido contrastaba fuertemente con la piel tatuada. Aun así, se veía preciosa para el chico.

Su rostro mostraba todo lo contrario a satisfacción, tenía el rostro caído, aburrida y tensa.

–¿puedo quitarme ya está cosa? –miró cansada a su pareja, odiaba su atuendo. De por sí a Jinx no le gustaban los vestidos elegantes y largos.

–hablare con Vi al respecto. –habló más para sí mismo–seguro puede ayudarnos con algo–fueron segundos, él chico se volteo para inspeccionar su traje hasta que escucho el sonido de la tela cara siendo rasgada.

Su mirada fue directo hacia la chica.

Mierda, deje las tijeras muy cerca

La fina y cara tela del vestido había sido rasgada finamente. El arma de tal ofensa al vestido se encontraba en manos de la joven chica.

–Jinx ¡¿Qué carajo?! –su mirada fue directo a la tela en el suelo.

La chica alzó sus hombros, ni siquiera le importo. Ignoro las quejas del chico mientras dejaba las tijeras en la mesa y se desenvolvía del elegante vestido.

Tomó uno de los cuadernos en su mesa y trazo una idea.

–Tranquilo cariño. me haré cargo de todo. –una maléfica risa salió de la chica inundando el cuarto

El joven miró a su novia mientras se reía, su miedo aumentó en segundos.

...

–Te lo dije–la chica sonrió mientras cruzaba las piernas en su silla–Jinx se hace cargo. –sonrió satisfecha.

El espejo mostraba a un Ekko renovado, su elegante traje había sido remplazado por el mismo pero pintado y decorado por la chica. Había definido cada una de las prendas.

Se sintió satisfecho.

–Vi va a matarnos–sonrió cansado a su novia. Faltaban sólo dos para el fatídico día (según Jinx) y aun no podía descifrar el plan que estaba trazado en la mente de su imperativa pareja.

–Si, pero seremos muertos con estilo–sonrió la joven. Se levantó de su silla dejando su cuaderno a un lado para poder mirar el espejo de cuerpo completo, junto a su novio.

Su rostro se apoyó en su hombro.

Se veían perfectos. Los trajes totalmente re diseñados por la chica combinaban gritando Zaun por cada parte que lo vieras. Cada uno con símbolos y colores representativos de cada uno.

Ekko miró a su novia, su mirada vibraba satisfecha con su resultado, suspiro pesadamente.

Y cómo en casi todas las ocasiones.

Cedió a los deseos de la menor.

La bien vestida Jinx sonrió.

Oh sí.

Sería una boda genial.

disastrous weddingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora