disastrous wedding

3

<<good day>>

Vi camino varias veces en el cuarto, faltaban solo horas... ¿Minutos?

Ni siquiera ella estaba segura.

Sus uñas perfectamente pintadas rogaban por no ser devoradas al estar en la boca de esta.

Acomodo su peinado y su ropa otra vez.

¿Por qué estaba tan preocupada?

Literal se había enfrentado a asesinos con las manos limpias.

El ruido del golpe de la puerta al ser abierta con brutalidad hizo que la mayor se sobresaltara.

Volteo para toparse con su hermana menor, la cual acababa de casi tirar la puerta con una patada, Ekko solo se tapó la cara avergonzada.

–Jinx–sonrió–Me alegra tenerte aquí. –sé acerco a su hermana menor con el fin de darle un abrazo, envolvió su pequeño cuerpo entre sus músculos.

Era tan pequeña, aun parecía un bebé.

La joven se revolvió y apartó suavemente para disimular su sonrojo.

–no me trates como una niña–se quejó, su mirada fue al elegante traje de su hermana–te vez ridícula–se burló antes de pasar por su lado para entrar al cuarto y tirarse encima de un fino sofá blanco de cuero del lugar.

Ekko entró tras su novia con una tímida sonrisa y una pequeña caja en sus manos.

–Felicidades Vi–sonrió cortésmente– es un lindo día, te trajimos un obsequio–la caja fue entregada a la mujer.

Hacía unos minutos los de recepción habían sugerido mezclarlo junto a los otros regalos, pero ellos se negaron.

"no me mezcles con esas cualquieras" gruñó Jinx en un tono parecido al que usaban los mismos pilties cuando se referían a ellos.

–vaya, que bonito–tomó la pequeña caja blanca para abrirla suavemente, rogando en su mente que no fuera una bomba de pintura.

Sus ojos observaron sorprendidos el hermoso objeto de su interior, tomo el broche con los dedos de la forma más delicada que pudo.

–Powder yo... –volteo a ver a su hermana, esta solo miraba hacia otro lado, fingiendo desinterés por la situación, su expresión no concordaba con las fuertes sacudidas de su pecho de la emoción–Enserio es muy bello, me encanta–miro a Ekko sonriendo, sintió sus ojos aguarse y trato de evitar que sus emociones se desbordaran.

–lo hicimos ambos–sonrió el joven–claro que Jinx se pasó las últimas noches corrigiendo cada detalle–sonrió ante la mirada enojada que le dedico su novia desde atrás de la mujer–eligió el color y todo, dijo que eran tonos que te recordarían a Vander– sonrió a la chica, sus mejillas estaban sonrojada de la felicidad y su sonrisa era melancólica.

Se volteo hacia su hermana en el sofá.

–Es hermoso, me encanta, enserio–llevo la pieza hacia su pecho.

Jinx dudo unos segundos viéndola y miro hacia la gran ventana de cristal.

–si, como sea, no es de una piedra preciosa como les gusta a los Pilties. –ignoro sus pensamientos de alegría sacando un gruñido mientras observaba los altos edificios que pintaban la vista.

–no, no, enserio–se acercó a la joven–es perfecto, me encanta. –la azulada mirada de la más joven y la de su hermana mayor se chocaron.

Perfecto, a Jinx le gustaba esa palabra.

En su rostro se dibujó una involuntaria sonrisa. Intentó abrir sus Labios para decir algo, siento interrumpida por golpes en la puerta.

–¿señorita Vi? Ya es hora–una voz sonó detrás de la puerta.