III. Desgracia

5.8K 584 60
                                    

Nunew se lanzó a su cama tan pronto llegó a su casa. Gritó contra la almohada, queriendo sacar toda la furia que sentía debido al estúpido alfa que lo había tratado como basura.

-Eres un idiota.- se quejó el omega.

Enojado llamó a su mejor amigo, al menos así alguien más podia decirle lo idiota que fue al emborracharse con un desconocido.

-Hola, Nunew.- saludó animadamente su amigo omega. -¿Como te fue anoche?.-

-Nat, ¿puedes venir a mi casa?.- preguntó el omega de aroma a vainilla y malvaviscos.

-Oh no, algo malo pasó.- Nat lo sabía, sin siquiera preguntar. -Enseguida llego.- afirmó antes de terminar la llamada.

Nunew se quedó ahí sobre su cama, mirando hacia el techo, llorando silenciosamente por lo usado que se sentía. Si bien su idea al tener una cita casual con alguien era poder tener algo de acción, aunque nunca había tenido sexo antes, no espero ser tratado de esa forma por un alfa pretencioso que solo por ser rico se creía la gran cosa.

-Dime que sucedió.- Nat había llegado tan solo 10 minutos después y como era el mejor amigo del dueño de la casa, entró casi como si fuera su propia casa.

-Nat.- Nunew se sentó a la orilla de la cama, junto al menor, por un año. -Un alfa se aprovechó de mi.-

-¿El tipo con el que te ibas a reunir?.-

-No, ese tipo me dejó plantado.- respondió Nunew.

-¿Abusaron de ti?.- preguntó Nat preocupado.

-Lo peor es que creo que no.- comentó el omega mayor. -Por lo poco que recuerdo yo le pedí hacerlo.-

-Debiste estar demasiado borracho.- afirmó el pequeño. -Dime que usaron protección.- rogó.

-Mierda.- Nunew corrió al baño de la habitación, cerrando detrás de él.

Quitó su camiseta solo para comprobar que no tenía ninguna marca en su cuello. Para su fortuna solo tenía algunos chupetones.

Después quitó sus prendas bajas, quedando totalmente desnudo. Su mano inconscientemente fue al lugar que debió ser profanado.

-No puede ser.- gritó Nunew al sentir una cosa viscosa en sus dedos.

Llevó su mano hasta donde podía verla y efectivamente encontró una cosa blanca que él sabía muy bien que era.

-Nunew.- lo llamó Nat. -¿Qué sucede?.- preguntó preocupado por el grito de su amigo.

-No usamos protección.- respondió el mayor llorando.

-Date una ducha, mientras yo pensaré en una solución.- dijo Nat.

Nunew se adentro en la ducha y limpio su cuerpo entre lágrimas. Se sentía sucio, usado y lo peor es que solo podía recordar lo mucho que había disfrutado ser tomado por el alfa.

-Ven aquí, Nunew.- Nat abrió sus brazos al mayor cuando salió del baño. Nunew no dudó en abrazar a su amigo, llorando en su hombro.

-Fui un tonto, Nat.- sollozó.

-Tranquilo, podemos buscar esas pastillas del día siguiente, así no tendrás cachorros con ese estúpido alfa que se aprovecho de ti.- Natasitt consoló a su amigo por un buen rato, hasta que este dejo de llorar.

-¿Podrías tú ayudarme a comprar esas pastillas?, no tengo ánimos de salir.- murmuró el omega mayor, alejándose del cálido abrazo para volver a su cama, haciendo bolita entre sus cobijas.

-Tu tranquilo, Nunu, yo te traeré todo lo necesario.- afirmó el menor, usando ese apodo con el que le llamaba cuando eran chicos.

-Eres el mejor, Nat.-

Pequeño Omega - ZeeNunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora