Subiré unos capítulos más, más tarde, no había subido nada por que me dio hueva, pero ya empezaron mis vacaciones y andaré más activa.
Trigo una adicción con la canción de arriba, me recuerda a Sirius Black y a Klaus Hargreeves, perdón. 🦋🦋🦋
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Dorcas y Marlene no dejaban de fastidiarme. De un día para otro les había entrado en la cabeza la odiosa idea del primer beso. Era repugnante, yo seguía creyendo que eso era un método para traspasarse baba.
Marlene nos había confesado que un chico de la escuela le pidió un beso y que ella se lo había dado. A la semana llegó Dorcas diciendo que consiguió que un niño la besara. Y ahora esperaban mi turno.
Mis labios estaban sellados, no besaría a nadie. No estaba dispuesta a correr ese riesgo, podría contagiarme alguna enfermedad, besarse era muy peligroso.
- Vamos, no tiene nada de malo. Es la mejor sensación del mundo, son como miles de mariposas en tu estómago... - argumentó Marlene mientras comíamos helado en la terraza de mi casa.
- Y además te tiemblan las rodillas, es tan romántico – siguió Dorcas y ambas suspiraron a la vez. Yo resoplé y llevé una gran cucharada de helado a la boca.
- No gracias, paso. Y aunque quisiera, jamás lograría que alguien me besara, soy ______ la descerebrada, ______ la inútil, _______ la torpe..... – podría seguir nombrando todos los apodos que me ponían mis compañeros, pero no quería amargarme la tarde recordando lo cruel que podían ser los niños. Chris me decía que no les prestara atención, que nuestro padre era el jefe de ellos y que si me apetecía podía hacer lo que quisiera. Chris se estaba transformando en un chico malvado con el correr de los años.
- Bueno, entonces un niño que no valla en nuestra escuela – me dijo Marlene y algo se encendió en su mirada. Noté que Dorcas estaba con el mismo rostro cómplice, se miraron y sonrieron.
- Y que esté cerca, que te conozca y que se muera por ti, ¿Se te ocurre alguien, Mar? – preguntó Dorcas. Me estaban asustando, sonreían de una manera amenazadora.
- Sea quien sea, no lo haré. Solo tengo 10 años, quiero vivir mi infancia sin enredos amorosos.
- ¡¡________, es normal!! – Exclamo Marlene. Que testarudas eran mis amigas.
- ¡No lo haré! – les grité – no besaré a nadie.
- Bueno, si esa es tu decisión – Dorcas se cruzó de Bazos y miró a Marlene, quien hizo lo mismo y se pusieron de pie – No beses a nadie, no te podemos obligar. Pero... nunca mencionaste algo sobre si un niño te besara.
- ¡No, no, no, no! -les dije.
Las corrí de mi casa y les dije con seriedad que me hablaran cuando pensaran racionalmente.
A la mañana siguiente, me encontré en el desayuno con Remus. Desde que se cambió de escuela se había vuelto más esquivo. Intenté hablarle y decirle que haría sufrir a Sandy, pero él parecía estar en otro mundo, así que desistí y en semanas las cosas quedaron como antes.
Saludé a Ellen, que me preparaba un tazón de cereales y pan tostado, y le dediqué una fría mirada a Remus como unos buenos días. Sin embargo, a diferencia de los otros días, él no se levantó de su silla y dejó su comida a medio terminar, si no que se quedó ahí con la mirada perdida mirando su cuchara.
- ________, quiero hablar contigo – me dijo de repente. Ellen nos miró y sonrió.
- Le llevaré el desayuno a tu madre _______ - tomó una bandeja con una taza de café y unos pastelitos de fresa, y salió dejándonos solos.
- ¿Qué quieres?
Él se acomodó en su silla y presencié algo que nunca esperé por parte de él: inseguridad.
Abrí la boca como tonta, Remus el niño listo de todos los tiempos estaba nervioso. No pude evitar reírme.
- ¿De qué te ríes? – me preguntó.
- De nada – le respondí, pero no pareció muy convencido. Jugó unos minutos más con la cuchara y se puso de pie con la cabeza gacha. Incliné mi cabeza para mirarlo a los ojos y me fijé que sus mejillas estaban encendidas.
- Remus, ¿Qué te ocurre? – pero antes de responderme, se abalanzó sobre mí y chocó su boca contra mi ojo - ¡¿Me quieres dejar ciega?!
¿Qué había intentado hacer?, casi asesina a mi pobre ojo.
Me tapé el ojo herido con la mano y los observé. Estaba de pie frente a mí e incluso más colorado que antes.
En eso, volvió Ellen. Tenía una sonrisa en el rostro y tarareaba una canción alegre, pero quedó en silenció al vernos a nosotros.
- ¿Qué te pasó en el ojo _____? – preguntó al darse cuenta que cubría mi ojo.
- Remus me golpeó – le contesté.
- ¡No, yo solo trataba de...! – guardó silencio y no terminó de decir la frase.
- De asesinarme, eso querías – le dije, exagerando la situación.
- ______, cariño. No creo que Remus haya querido asesinarte, ¿Verdad Remus?
- Por supuesto que no, yo jamás te haría daño – me calmé unos segundos y en ese preciso momento, apareció Hope en la puerta de la cocina.
- Chicos, ¿No me oyen?, ______ el auto está esperándote y Remus, tu hermana se irá si no te apuras.
Lo fulminé con el ojo bueno y me encaminé hasta el auto. Afuera se escuchaban los bocinazos que daba Chris porque no me apuraba.
- ¡¿Tienes pies de lana _____?!, debo hacer un examen muy importante y debo llegar a tiempo – decía por la ventanilla algo irritado. Me subí e ignoré las quejas de mi hermano.
Cuando llegamos, Chris se escapó a su clase para estudiar antes de su examen y yo tuve que ir a dejar a Maddy a su salón. Era su primer año y el castillo le aterraba.
Después de soportar el llanto de Maddy, el berrinche que armó para que no la dejara, me fui finalmente a la primera clase del día: Literatura.
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Votennnnnn. 😩
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CÁSATE CONMIGO II REMUS LUPIN
FanfictionMi abuela sentía una debilidad por Remus, siempre le consentía y le reglaba dulces a escondidas de mi madre, ella creía que a él le faltaba cariño, pero la verdad es que no. Incluso mis padres querían más a Remus que a mí. Era un niño demasiado cons...