MIRROR | minsung hyunin chanlix

(XXIV) Dolor

Felix se despertó con un dolor insoportable en todo el cuerpo. 

― ¿Hyunjin? ¿Minho? ―a penas podía hablar bien. 

― Estamos aquí ―Hyunjin tomó su mano. 

― ¿Cómo te sientes? 

― Me duele todo ―fue abriendo los ojos poco a poco―. ¿Qué pasó? 

― Estabas en el aeropuerto, con Chan ―al oír esas palabras, Felix se quedó paralizado. 

― Chan te hizo algo, el doctor dijo que casi pierdes al bebé y que pudiste haber muerto. 

― ¿Casi? 

― Está bien. 

― ¿Mamá lo sabe? 

― Sí. 

― ¿Cómo se enteró? 

― Casi mueres, no sabíamos que hacer. 

― Está bien. 

― Ella quería que te hagan un aborto, pero el doctor Kim le dijo que no se podía en tu estado actual, que eso sí que te iba a matar. 

― Y parece que aún le importamos. 

― ¿Cómo llegaron? 

― Alguien nos llamó desde tu celular, dijo que te veías terrible y que era mejor que fuéramos. 

― Felix, reconocería esa voz sin importar que. 

― ¿Qué? 

― Era Changbin. 

― Le dije que es imposible. 

― Felix, dime la verdad, ahora. 

― Hyunjin, tendremos más tiempo para preguntas. 

― Felix. 

― Lo siento. 

― Deben salir ―Minho se llevó a Hyunjin―. Felix, te voy a preguntar algo y quiero que seas sincero. 

― Dígame. 

― ¿Desde cuándo te has estado sintiendo mal? 

― Desde que salí de mi casa esta mañana, lo juro. 

― ¿El malestar aumentó cuando discutiste con Chan? 

― Sí. ¿Por qué me pregunta todo esto? 

― ¿Quieres tener al bebé? 

― Sí. 

― Bien, te pregunto esto porque hoy te pusiste a ti y a tu hijo en un grave peligro, es chico tiene poderes muy destructivos, lo sabes. 

― Sí, son todo un misterio, pero dicen que puede llegar a matar. 

― Y eso es lo que casi pasa hoy, casi mueres. 

― Pero. 

― No importa que tan fuerte seas, estás débil; te dije que sería así el primer mes. 

― Sí, pero no pensé que algo como esto podría pasar. 

― Está bien, descansa, no puedes tener más emociones fuertes lo que resta del mes. 

― Sí señor. 

― Tranquilo, ya hablé con tu madre. 

― Ella no cederá. 

― Tu padre la está convenciendo. 

― No creo que pueda hacer mucho. 

― Confía en él. 

― Bueno. 

― Descansa, no pienses en nada. 

― Bueno. 

― Te dejo. 

― ¿Puede decirle a Minho que pase? 

― ¿Solo él?

― Sí. 

― Bueno ―el doctor salió y después de unos minutos, Minho entró. 

― ¿Solo yo? 

― Sí, nada de emociones fuertes. 

― ¿Ya puedo decir que voy a ser tío? 

― ¿Estuviste escuchando? 

― Sí, lo siento. 

― Está bien. 

― ¿Por qué solo yo? 

― Es sobre Changbin. 

― Nada de emociones fuertes. 

― No tengo las fuerzas para hablarlo con Hyunjin, así que pensé que podrías decirle tú. 

― Está bien. 

― Changbin tuvo una hija, se llama Chae Ryeong y está en un orfanato, la niña por lo visto, es muy parecida a Changbin. 

― Pensé que. 

― Sí, sé lo que pensaste, pero no, está viva y su padre está con ella. 

― ¿Los reuniste? 

― Sí, quería hacer algo bueno por esa niña. 

― ¿Por qué no nos dijiste? 

― Hyunjin es muy impulsivo, nos hubieran descubierto. 

― Entiendo. 

― No le dije un carajo a Chan. 

― Lo sé, mandaré a alguien a que lo mate. 

― No, volverá para la graduación, mátalo ahí ―se rieron―. Ya, hablando en serio, no quiero saber nada de él nunca más. 

― Minho, retírate, debo hablar con tu hermano. 

― Nada de emociones fuertes. 

― Fuera. 

― Ok. 

― Ya que has decidido conservar a ese bebé, hay ciertas cosas que deberás hacer. 

― ¿Cómo qué? ¿Casarme? 

― Exacto, con el padre de ese bebé. 

― No quiero. 

― No es cuestión de si quieres o no, no te estoy preguntando; lo harás. 

― ¿Por qué? 

― Porque no puedes manchar el nombre de tu familia así. 

― Oh, cierto, el nombre de la familia, el honor. 

― Lo harás quieras o no. 

― No tengo más opción.