(XXI) Baby

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Felix se aseguró de que sus hermanos no lo vieran y salió. 

― ¿Por qué viniste en bus? 

― Porque la moto de Minho tiene localizador y la de Hyunjin está con Jeongin. 

― ¿Sin su dueño? 

― No, Jeongin está en la casa. 

― Mansión. 

― Casa. 

― Bueno. 

― ¿Vamos ya? 

― Sí, vamos. 

― Siento tus nervios hasta acá. 

― Nunca la vi en mi vida. ¿Qué esperas? 

― Cierto, pero no te preocupes, ella te amará ―Felix se había estado escapando de sus hermanos un buen tiempo. 

― ¿Te pasa algo malo? 

― ¿A mí? No. 

― No me engañas. 

― Bien, te lo diré, pero solo porque ya fui demasiado malo contigo. 

― Está bien ―tomaron un taxi―. Cualquiera pensaría que eres un chico común y corriente. 

― Lo sé. 

― ¿Me dirás? 

― Pasa que me metí en problemas muy grandes. 

― ¿Qué clase de problemas? 

― Del tipo que hacen que tu madre te amenace con botarte de la casa si no abortas. 

― ¿¡Qué!? 

― Sí, tengo hasta el próximo jueves para decirle a Chan y la verdad no quiero hacerlo. 

― ¿Por qué? 

― ¿No es obvio? 

― No. 

― Me odia, soy uno de los chicos que hostigaron a su amigo hasta que ya no supo más de él. 

― Le dije que estoy bien y que solo me fui a Daegu un tiempo. 

― Tal vez por eso no me odia tanto. 

― Nah, no te odia. 

― Yo creo que sí. 

― Pero si te odia. ¿Cómo pasó esto? 

― Estaba en una fiesta, haciendo idioteces, me peleé con unos tipos, alguien le puso algo a mi bebida y listo. 

― Vaya, nunca pensé que estarías en problemas. 

― Sí, ahora entiendo un poco a Hyunjin. 

― ¿Por qué? 

― Porque está dispuesto a todo con tal de no perderme. 

― Lo haces sonar terrible. 

― Mamá de verdad le hubiera quitado todo, y cuando digo todo, es todo. 

― No. 

― Sí, eso incluye a sus poderes. 

― Pero eso podría matarlo. 

― ¿Crees que a ella le importa? 

― Nunca pensé que alguien podría ser más cruel que ustedes. 

― Sí, muchos piensan que somos peores que nuestros padres, pero no es así. 

― Ya lo noté. 

― Aquí está bien ―Felix pagó y se bajaron―. Vamos ―Changbin respiró profundo y siguió al rubio. 

― ¿Viene a ver a Chae Ryeong? 

― Sí. 

― Pasen por aquí ―la niña estaba dormida, pero se despertó en cuanto oyó la puerta abrirse. 

― Déjenos solos. 

― Sí señor. 

― ¡Niña! 

― ¡Tío! 

― ¿Recuerdas la promesa que te hice? ―la niña asintió―. Mira quien está aquí ―Felix cargó a la niña y la acercó a Changbin. 

― ¿Papi Bin? 

― Sí, es tu papá ―Chae extendió sus bracitos hacia su padre y este la tomó. 

― Mi niña. 

― Papi Bin ―la bebé se acurrucó en el pecho de su padre. 

― Le gusta sentir los latidos de la gente, parece que en especial los tuyos. 

― Te extrañé tanto. 

― Los dejo. 

― Gracias. 

Changbin miró a su hija con lágrimas en los ojos. 

― Lo siento, de verdad lo siento ―la niña lo miró fijamente y le pasó un recuerdo. 

Changbin estaba en una camilla del hospital, dormido por los efectos de la anestesia y el cansancio, Hyunjin estaba a su lado, tomando su mano. 

― Perdóname ―fue lo único que dijo antes de irse. 

― ¿Sabes hacer eso ya? Claro, ha pasado mucho tiempo desde que te vi, ya casi cumples un año. 

Desde ese día, Changbin visitaba a su hija todos los meses sin falta. 

MIRROR | minsung hyunin chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora