(XIII) Útil

353 38 0
                                    

Han Jisung no era un héroe ni mucho menos, le importaban sus amigos, pero de ahí a salvar a alguien por iniciativa propia había un gran trecho. Han sabía lo que quería y como obtenerlo. 

― ¿Me estás escuchando? 

― Lo siento, estoy distraído. 

― Eres muy tierno ―tal vez no era tan diferente a Minho como pensó. 

― Pensé que solo eras un chico malo como cualquier otro. 

― ¿No lo soy? 

― Claro que no. 

― ¿Cómo soy? 

― Eres como un gatito. 

― ¿Te gustan los gatos? 

― Sí. 

― Quisiera que mi madre me dejara adoptar un gato. 

― Oh, wow, el gran Lee Minho le pide permiso a su mami para adoptar un gatito. 

― Sí, no molestes. 

― ¿Qué pasó la anterior semana? 

― ¿Por qué? 

― Estabas sensible, por así decirlo. 

― No es cierto. 

― Te apartaste cuando te puse el brazo. 

― Bueno, tal vez tuve una mala semana. 

― Está bien, no tienes que contarme. 

― Es difícil tener hermanos. 

― ¿Fue por ellos? 

― Sí, pero ellos no hicieron nada malo, por lo menos no a mí. 

― Está bien, te creo; se nota que son muy unidos. 

― Sí, ellos son todo para mí. 

― ¿Los quieres mucho? 

― Mataría y moriría por ellos, literalmente. 

― Vaya. 

― Sí, somos un poco extremistas. 

― Ya lo noté. 

― ¿Qué hay de ti? 

― Tengo amigos. 

― Ya lo sé, me refiero a tu familia. 

― Ah, mi padre es chef, mi madre también, en mi casa somos cocineros. 

― ¿Tu también? 

― No era muy bueno al principio, pero sí, ahora lo soy, supongo que la practica hace al maestro. 

― ¿Qué tan bueno eres? 

― Sé lo básico, todavía hago enojar a mi madre cuando confundo los cuchillos. 

― ¿De verdad? 

― Sí, pero me gusta, lo disfruto de cierta manera, tal vez porque crecí en una cocina con una espátula en la mano. 

― Tal vez. 

― ¿Qué vas a hacer cuando salgas del colegio? 

― Estudiar administración de empresas, es lo que los tres haremos. 

― Vaya, tienen la vida planeada. 

― Sí. 

― Supongo que yo soy igual, pero al contrario de ustedes, yo disfrutaré de mi vida planeada. 

― Es más fácil. 

― ¿Debo suponer que ya te tienen buscada una pareja? 

― No, pero no dudo que ya lo esté haciendo, mi querida madre se encarga de eso, como toda buena madre. ¿Y tú? 

― Me dijeron que siga mi corazón, pero que les de nietos para llenarlos con harina. 

― ¿De verdad? 

― Es el negocio familiar. 

― Genial. 

― Sí, es bueno saber que puedo hacer mis propias elecciones. 

― ¿A quién erigirías de los tres? 

― ¿De los tres Lee? 

― Sí. 

― A ti. 

― ¿Quieres salir mañana? 

― Claro, pero esta vez me encargo yo. 

― Como digas, confío en ti ―Minho sabía que decía esas palabras de todo corazón, que no eran solo un juego o una broma, se estaba enamorando. 

Han estaba con sus amigos, en su casa. 

― No eres muy distinto a ellos. 

― Seungmin tiene razón, eres igual a ellos, solo te importa tu propio beneficio. 

― ¿A ustedes no? 

― Han. 

― Seungmin, lo que quieres es venganza y yo pienso ayudarte, pero solo porque somos amigos. 

― ¿Y si no lo fueras? 

― Seguro no me hubiera importado. 

― Vaya. 

― Jeongin, tú mismo dijiste que fue una idiotez intervenir, no te hagas el héroe ahora, también quieres a uno de ellos. 

― Solo quiero asegurar mi futuro. 

― ¿Ven? Todos queremos el beneficio propio, otra cosa es que nos apoyemos. 

― Tiene sentido. 

― Ahora. ¿Me ayudan con mi atuendo? 

― Está bien, vamos. 

MIRROR | minsung hyunin chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora