CINCUENTA PÁGINAS

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                                                                                         PART 1


    ¿Qué sería de las palabras si las dijésemos sinrealmente sentirlas?, ¿Serían esas personas dichosaspor carecer del sentimiento suficientemente puro eintenso como para que en realidad les duela amar,o serían simplemente, desdichadas por no disfrutarde vivir sintiendo completamente esa joya? 

     Le escribo para comunicarle algo que, así comooculto, se ha hecho muerto entre la terrible frialdadde las sombras, ahogado hasta el alma en la ciudad deAtlantis, murió inmerso en la tristeza y dio vida nuevaa una fuerza renovada, es hermoso, impotente, firme,imponente; porque su esencia lo hace inmortal yrecibo de felicidad. Es como la sustancia misma con lamayor capacidad adictiva; como la protección mismay el deseo de eternidad. Y le escribo porque quieroregalarle esto de mí. 

    Sepa disculparme si el presente carece de lo quesería una lógica coherentemente normal, escribo estotal como lo siento. Bien ya sabe que mis emocionesson tan estables como la anti-materia; del mismomodo, son mis sentimientos tan firmes y fuertes comoel diamante, aunque no sea éste el material másfuerte de éste planeta, porque todo se puedequebrantar... lo que no es sólido es tambiénquebrantable o debilitable. Así, si llegase a opinar quedivago demasiado, intente sentirlo más que releerlo.Como mencionado, todo se puede quebrantar, peroyo seguiré estando y, si emocionalmente mequebranto, me arreglo o me arregla usted... o meayuda a arreglarme. Es un obsequio de mis palabras escritas, de mi almanadando en la belleza de lo que tengo, una muestrade una inmensidad... en la que siempre ando y mehago con ella. Muy dentro de mí, como un orgasmoamargo-miel dentro de mi sistema. Demoler mi alma desde la base dejando a rastrastodos los escombros... baila en mi alma... desconozco si es demasiadosentir o si mi estado mental se infiltra en lo que seríansus conceptos y me hace grandemente susceptible acualquier detalle que provenga de usted.


      Le Firma:

   Un 'queredor' destinado a sólo un alma.




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                                                                       LARVAS MENTALES 


   Larvas mentales creando un infinito portal adimensiones en las que siempre he creído, pero nuncahe conocido... encerrados en un mundo situado en unMultiverso; es ahora intangible para lo que muchospueden o apenas logran considerar. Ven mediante unventanal de mármol creyéndolo vidrio; pintan vitralesque inspiran nostalgia; subliminales son los mensajesque transmiten, vitrales de desesperación; desde elinicio de los tiempos, grandes han sido las mentes quenos han dicho lo que sucederá; grande la ignoranciade los oyentes y el cálculo de quienes saben pero noles conviene hacer saber, si no más que por miedoesperando al tiempo, que hasta ahora les hapermitido bloquearlos de todo y hacerlos rehenesimpecables de su furia, quizá sólo los deleiten del másintenso temor cuando pretendan mostrarles endónde ya están inmersos y de qué maneras debenahogarse; ¿De dónde ha de venir tanto odio?, ¿Dedónde tanto deseo por infligir desde la cima?, sicontrolan un planeta, no impedirán de igual forma lasucción de la Vía Láctea con este control. 

   Es comocontrolar desde dentro un objeto aún más diminutoque un grano de arena, ese grano no sería laexcepción en caso de que sople un viento muy fuertey revuelva todo... o de que sea pisado por algún serque disfrute de la playa; lejano de ser insignificante;aunque exista por algo y ese algo sea un misterio aúnsin respuesta para ellos. Conllevaría esto a muchos adecir que es mejor seguir u obedecer a la Vida sincuestionar... Pero, ¿Es en realidad conveniente nocuestionar?, nuestra mente se expande sicuestionamos... ¿Nos hace eso más curiosos o sóloafloramos esa curiosidad con la que hemosdespertado? 

   Mr. Eledien, creo que el Dios que hacreado éste Multiverso es un Científico que practicabala Física en un Multiverso que desconocemos, y conello, creó la Religión y, de ahí radica entonces la Fé, encreer, básicamente... Pero esto daría una interrogantepara nada nueva, ¿No es así? ¿Quién creó a Dios? Esdecir... ¿Quién creó a ése científico, o a ésoscientíficos y a su vez, a ese Multiverso en que habitano habitaron y, el origen mismo?, ¿Quién creó elOrigen?, ¿Dónde comenzó todo?, ¿Quién o quiénesfueron los creadores de la partícula que liberó elsupuesto Big-Bang?, Sr. Eledien, nada de eso es cierto.



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                                                            DE LA GUERRA A LA BATALLA.


   Mi esófago y mi timo están gritando palabras en unpeso ahogado... ya es suficiente con tener quesoportar la bendición de haber adquiridosentimientos al nacer, eso era suficiente tortura parala vida entera. Sólo mis caricias ardidas desde dentro sabían loque me hacían sentir... era la guerra. 

   Los torpedoseran lanzados pegando contra mi mente sin piedadalguna, dispuestos a moler cada centímetro decorteza sensorial que radicase en ella... eraterriblemente vulnerable, pero mis labios eran taninmunes como mi mirada, es decir, las expresionesfaciales no hablaban por mí. Solo yo podía decidircallar el tiempo que quisiese... llorar no era la opciónde la victoria; llorar era letal, llorar era destructivo,mentía con una anhelante promesa de liberación,pero, solo me volvía más diminuta de lo que ya podíasentirme ante mí misma, como si supiese que se podíatransponer el límite cuando viniese y, de hecho, sehacía ver venir. 

   Por dentro ardía y mi piel considerabael tornarse en quebranto o sentirse más fríamentealejada del aire, igual que yo... cincelar el aire parapoder respirar. Pero mi cincel ya sentía incluso,lástima de mí. La guerra fue ganada, ¿Quién ganó la guerra?No lo sé, era obvio que no yo. Una batalla anexa tomó posición... conconsentimiento propio, lo único que deseaba eraganar mi propia fuerza y sentirme bien de haberlogrado danzar con el alma sobria y ebria en la cimade todo lo que había dentro de mí, por el tiempo queeso permaneciese; me sentía en anhelo de disfrutar ladichosa sensación de gloria dentro de mis sensores....

   Luego de las arrogancias de mi alimentación mental yemocional, me pregunté si realmente habría yoganado la guerra o únicamente la posterior batalla,que ahora, sentía pudo haber sido muy ficticia.

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