Cuarta Memoria

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La balada romántica que se reproducía en el estéreo del auto mantenía el trayecto agradable, Bin miraba a través de la ventana entreabierta el aspecto de la gran ciudad un jueves por la noche.

A su lado, la voz de su amigo DongMin le llegaba a sus oídos como una lejana resonancia. Bin observó al frente, notando rápidamente el hospital donde trabajaba MinHyuk a pocos kilómetros de su posición. Miró su celular para chequear la hora y luego se dirigió a DongMin.

—Min, ¿Puedes dejarme en el hospital? —DongMin le miró, luciendo dispuesto a preguntar el porqué de su decisión y Bin se adelantó a responder—. Ya casi es la hora de salida de MinHyuk, quiero acompañarle hasta el metro.

DongMin le sonrió, sin necesidad de comentar nada y lo acercó al hospital. Se despidieron tranquilamente, DongMin le hizo un pequeño recordatorio a Bin sobre una junta de trabajo que tenían para el día siguiente y el contrario le contestó con una suave sonrisa seguida de una afirmación, de esa manera ambos se alejaron siguiendo sus determinados caminos.

Bin entró al hospital, caminando a través de la recepción en camino hacia las áreas de atención y encontrándose casualmente con SanHa, quien lucía preparado para abandonar su turno.

—¡Bin! —dijo SanHa con su alegre tono característico al momento de reconocerlo y no tardando en acercarse para estrecharle con un abrazo amistoso.

—¿Y Hyuk? ¿Aún no termina su turno? —preguntó Bin luego de que ambos retomaran un distanciamiento apropiado—. Pensé que estaría a punto de salir ahora...

—Creo que MinHyuk tiene que quedarse esta noche —dijo acomodándose el bolso sobre sus hombros y luego miró hacia atrás por un breve segundo, como si chequeara algo—. Aunque no estoy seguro. Puedes encontrarlo por allá. —Señaló hacia el pasillo donde hace unos segundos había visto—. MinHyuk está por allá.

—Vale. Gracias, Sannie.

SanHa le contestó algo que le hizo sonreír y luego se alejó para continuar con su propósito de irse a casa. Bin, en cambio, se dirigió por el pasillo que SanHa le había indicado en búsqueda de MinHyuk. No lograba localizarlo y al cabo de unos minutos se topó con otro de los compañeros de trabajo de su novio.

—Oh, Bin. ¿Estás aquí para ver a MinHyuk? —preguntó aquel enfermero con unos ojos rasgados bastante hipnóticos.

—Sí, así es... —sonrió a medias. Esperaba tener una idea de su parte de dónde se podría encontrar MinHyuk, pero antes de que pudiera interrogar fue interrumpido por la templada voz del enfermero.

—Debe estar en el área de Rehabilitación, últimamente han ingresado muchos pacientes ¿Sabes?

Bin se mostró confundido ante las últimas palabras del chico, pero lo dejó pasar y cuando creyó que eso era todo lo que tenía para decirle, el chico continúo diciendo...

—Desde que MinHyuk fue asignado al área de Rehabilitación se la ha pasado atestado de trabajo, que no te extrañe si no logras localizarlo.

—¿Qué? ¿Fue cambiado de área?

—Sí, esta mañana. No hace mucho fue habilitada el área de Rehabilitación, estaban necesitados de personal en el área y parece ser que el nuevo doctor fisioterapeuta se salió con las suyas al conseguir que MinHyuk fuera cambiado de área. Lo trae fascinado, se le ve en los ojos cada vez que está charlando con MinHyuk ¿Cómo puede ser tan obvio? —El chico rio y luego checó la expresión de Bin con las cejas semi-fruncidas, cayendo en cuenta que la había regado e intentó enmendarlo, sin éxito—. Agh, que torpe que soy. Tú mejor olvida que dije eso...

Lost In Memory | BinHyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora