Capitulo 2.

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En el capítulo anterior.
/En cambio alguien más se entero de ese horrible castigo, alguien despiadado y con una mente criminal, alguien que deseaba aprovechar la situación a su favor/

Actualmente. Pov. Giyuu

Es raro, cada día que pasa se siente raro, es como si alguien me vigilara. Desde aquel día los pilares ya no me molestaron, ni hablaron, y creo que es mejor así. No se si soportaría ver las caras de los causantes de mis pesadillas.

Cada noche, sin falta, mis pesadillas me atormentan, pero, cada una es peor que la anterior.

/En las pesadillas de Giyuu, el sueña que los pilares llegan cada vez más lejos con sus torturas, en ellas no solo lo torturan si no que también se aprovechaban de el, pobre de mi wawa ya lo traumaron/

Gracias a los cielos, tengo a Misora, mi gatita. Ella me hace compañía en mis peores momentos y me el apoyo emocional y las fuerzas que necesito para continuar con mi vida. Aunque... últimamente escucho voces.

Esas voces, me dicen que los mate a todos, pero yo no puedo hacer eso. Ellos son mis compañeros a pesar de todo, las voces conforme avanza el tiempo más las oigo, estoy asustado.

Creo que debo decirle a Oyakata-sama, tal vez el me ayude porque no puedo acudir a Kochou, no puedo verla, no después de lo que hizo.

Narración normal.

El Pilar del Agua, decidido a buscar respuestas va a la finca del patrón, aunque, el aún no se percató de que aquellas voces son provocadas por un demonio. Un demonio que lo quiere arrastrar a la locura.

Otro grupo se dirigía también a dicha finca, un grupo algo especial por así decirlo. Mientras caminaba se toparon con Tomioka quien iba perdido en sus pensamientos totalmente desconectado de la realidad.

Tanjiro: Tomioka-San que gusto encontrarlo por aqui -dijo con ese tono amable que lo caracteriza-
Zenitsu: Tomioka-san?
Tanjiro: dememoslo el... debe estar cansado -susurro para sus compañeros con una clara indirecta algo directa "no lo molesten"-

A diferencia de Inosuke y Zenitsu, Tanjiro si sabia sobre los castigos pues el formo parte de ellos, verlo así a la persona que lo salvo en más de una ocacion le rompía el alma, el no se merecía tal castigo ni desprecio porque Tomioka era una una persona de alma pura.

Pero, actualmente su alma estaba aterrorizada pues los sueños y las voces lo tenían muy mal. Su alma seguía siendo pura pero estaba completamente quebrada y cuando el alma se rompe no hay nada en el mundo que pueda reparar el daño ya hecho.

Por fin el viaje terminó, y el Pilar del Agua fue al jardín donde generalmente estaba su patrón. Al visualizarlo se sentó a su lado y recostó su cabeza en el suave hombro de su señor.

Oyakata-sama: Giyuu, que te trae por aquí? -pregunto con calma aunque por dentro seguía preocupado-
Giyuu: escucho voces, esas voces me dicen que los mate a todos pero yo no puedo hacer eso porque ellos son mis compañeros.

Esa respuesta sorprendió al patrón, pues el se imaginaba que Giyuu odiaria a sus compañeros pero no, como mencionamos anteriormente el tenía una alma pura.

Oyakata-sama: y... en que necesitas ayuda?
Giyuu: no quiero oír las voces, me asustan -respondio mientras se encongia en su lugar-
Oyakata-sama: bien, conseguiré un psicólogo, este te ayudará en lo que necesites... esta bien?
Giyuu: si, con tal de que las voces de vayan -susurro mientras lentamente cerraba sus ojos, la voz de Kagaya era muy tranquila lo que le daba aquella paz que tanto necesitaba para poder dormir-
Oyakata-sama: Giyuu?
Giyuu: zzzz.

Kagaya río levemente, sabia que esos traumas no lo dejaban dormir asi que decidió dejarlo descansar un rato, al menos hasta que recupere todas la energías, a el no le molestaba que durmieran en el, después de todo su don era calmar las almas de las personas afligidas.

/En otro lado/

El rey de los demonios caminaba entre las sombras del bosque, le frustraba que Kagaya calmara a Giyuu, el deseaba usar ese trauma a su favor. Aunque ya sabía la ubicación de la finca de Kagaya, a la final sirvió de algo seguir al peli negro.

Tal vez esa misma noche le hacía una visita a Kagaya, para terminar con todo de una vez y con Kagaya muerto sería mucho más facial arrastrar a Giyuu a la locura.

Una vez que Giyuu pierda la cordura su alma dejará de ser la misma y buscará su deseada venganza, para matar a los humanos necesitas otros humanos. Y para que Giyuu busque venganza tendría que romper cada parte de su alma para así poder crear otra, una con deseos homicidas.

"Soy un genio" -penso Muzan para si mismo- y tenía razón, si todo resultaba bien tal vez podría devorar a Nezuko y quedarse con su inmunidad al sol, además Tomioka era uno de los más diestros espadachines, lo necesitaría para matar a algunos pilares.

No obstante, alguien con muy buen instinto sabía que algo pasaría, alguien que le joderia un poco los planes de Muzan. Esa persona se dirigía a la finca del Agua a quedarse con su antiguo alumno. Pues no quería dejarlo solo en momentos tan difíciles para el.
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/Hasta aqui el capítulo de hoy/

/Comenten que tal la historia/

/Nos vemos, los quiero mucho/

Lo sentimos _Kin no Tamamushi_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora