Lo sentimos _Kin no Tamamushi_

Capítulo 5.

En el capítulo anterior
/Muzan: vaya, vaya, no es común ver tres usuarios del mismo aliento juntos -dijo a espaldas de Urokodaki mientras embozaba una sonrisa- esto será entretenido/

Actualmente. Narrador Omnisciente.

Miedo, angustía, pánico. Eso era lo que sentía el ex-pilar de Agua, el mismísimo Kibutsuji estaba a sus espaldas riendo levemente por las sensaciones de miedo y sorpresa que expresaban sus alumnos.

"No te muevas, si no te mueves, no te ataca"... "Por favor Kami-Sama, ayúdame a salir vivo de esta"... pensaba el portador de la máscara de tengu.

Sus alumnos se miraron entre sí, tenían que ayudar a su maestro, salvarlo de una muerte segura y dolorosa. Y en un instante a Tomioka se le ocurrió usar la técnica más vieja de distracción.

Giyuu: ¿Ese de allá no es Oyakata-Sama? -dijo mientras fingía sorpresa-
Muzan: ¿que? -miró con rápidez hacía atrás, era imposible, él estaba muerto-

Tanjiro con silencio y sigilo, tomó a Urokodaki quién aún seguía en shock y lo llevo a una distancia segura de Muzan. Cuando ambos estuvieron fuera de peligro rieron levemente por aquella técnica de Tomioka.

¿Y Muzan? ¿estaba enojado? Yo creo que la palabra correcta era furioso, había caído en la trampa más usada; él, el Rey de los Demonios fue expuesto a tal humillación. Con ira apretó sus dientes y colmillos mientras volteaba lentamente hacía ellos "los mataré malditos" juró en su corazón.

La batalla aún no comenzaba, los tres cazadores mantenían su distancia mientras pensaban en un plan para retenerlo, sabían de sobra que ellos tres nunca le ganarían. Por el lado de Kibutsuji, él pensaba en como matarlos de una manera lenta y muy dolorosa.

Era consciente de que debía matarlos antes de que llegaran más cazadores, así que sin perder el tiempo se lanzó a la batalla.

En un parpadeo Kibutsuji ya no estaba frente a sus ojos y con desesperación lo buscaban por todas partes... menos en una...

Tanjiro: ¡¡Por arriba!!

¡¡Plashh!!-¡¡Crack!!

Si no se hubieran movido en ese instante, ahora mismo su cara tendría ese crater y no el piso de tatami.

Tenían que ser más rápidos que él, si querían asegurar su vida. Lo intentarón, si que lo hicieron, pero no todos lo logran.

Muzan extendió sus "tentaculos" mientras revelaba su verdadera demoniaca, Urokodaki se salvó de pelos, Tanjiro también pero Giyuu no lo logró. Uno de ellos le rozo el cuello levemente pero eso era suficiente para que el veneno entrara en su sistema.

Muzan: -sonrie levemente-
Giyuu: ¿de que te ríes maldito demonio?
Muzan: todos mis tentaculos poseen mi sangre, ella será la que te matará cazador.

El ex-pilar y el menor mirarón con sorpresa a Tomioka "¿De verdad iba a morir?" Su preocupación era notoria pero una sonrisa gentil calmó por el momento sus corazones.

Giyuu: tranquilos, si yo muero... prometo llevarme a ese maldito conmigo -dijo en forma gentil a pesar de sus frías palabras-

Muzan rió ante sus palabras, ¿quién se creía aquel humano? No era nadie, era un simple cazador que retaba al Rey de los Demonios con un letal veneno en la sangre. Él no se daba cuenta, pero poco a poco, las células de Kibutsuji mataban a las suyas.

Giyuu: no perdamos más tiempo, acabemos con ese desgraciado de una vez -ahora iré encerio, maldito demonio-
Tanjiro: si!! Tomioka-San -exclamó el menor con su caracteristico animo-
Urokodaki: está bien Giyuu -respondió calmado luego del susto que vivió-

Los tres coordinaron sus movimientos, avanzando hacía el mayor quién ya había adoptado una postura de defensa.

Tanjiro: =Respiración de agua, tercera postura: Danza de las corriente -San no Kata: Ryūryū Mai-

Urokodaki: Respiración de agua, novena postura: Salpicadura Caótica -Ku no Kata: Suiryū Shibuki-

Giyuu: Respiración de agua, décima postura: El dragón de cambio -Jū no Kata: Seisei ruten-

Coordinando sus ataques, lograron hacerle un daño considerable pero aquello no sería suficiente. Necesitaban a alguien más en la pelea para ganar. Alguien que use un aliento destructivo.

"Un momento... la Danza del dios del fuego... ¿le haría algún daño? Ya lo probé con otros demonios y funcionó así que..." pensó el pelirrojo mientras se preparaba para atacar.

"Danza del dios del Fuego, Décima primera postura: Halo solar de Dragón - Danza del Dragón de halo solar"

Aquel ataque dejó sorprendidos a los presentes, en cambió, Muzan tenía un "poco" de miedo. Él chico estaba avanzado en esa respiración, tanto que cuando la usaba Kibutsuji veía al mismísimo Yoriichi.

/En otro lado/

Kuina: Shinobu Kocho, la pilar Insecto murió. Quedan en combate Kanao, tsukugo de Kocho; Inosuke, Zenitsu, Tanjiro, Genya y Sanemi; sin contar el resto de pilares -dijo fría aunque dolida, debía ser fuerte, era su deber-

Kiriya: ¿alguien está herido de gravedad? -preguntó la nueva cabeza de la familia Ubuyashiki-

Katana: si, el pilar de fuego, Kyojuro Rengoku y el pilar del sonido, Tengen Uzui -informó-

Kiriya: ¿contra quién están peleando? -preguntó algo preocupado, le tenía gran cariño al pilar de fuego-

Kuina: contra la tercera y cuarta luna superior, ¿hay que enviar refuerzos mi Señor?

Kiriya: no, hay que concentrarnos en lo más vital, Kibutsuji. Envien más cazadores a la posición de Giyuu, Urokodaki y Tanjiro -esa orden le rompia el corazón, pero algunos sacrificios eran necesarios en la batalla final-

Katana: enviaré a Inosuke y Kanao a su posición, una vez que la pelea comtra la primera luna superior acabe enviaré a los que sobrevivan para ayudar -el miedo y la preocupación estaba presente entre ellos-

La batalla final era más cruda de lo que parecía, iban a morir más de lo esperado. Pero, iba a ver una gran diferencia, cada muerte iba a ser vengada y nadie perdería su vida, sueños y esperanzas en vano.

La muerte de Muzan iba a ser celebrada por años, tal vez siglos después. Para los cazadores esa noche iba a ser inolvidable, iba a ser recordada por sus desendientes y parientes.

Muy pronto, el sol saldría de nuevo, y con eso la victoria de los guardianes de la noche quiénes peleaban por las personas que no podían pelear. La muerte de los demonios y de su rey solo era cuestión de tiempo.

/Continuara/