¡Soy el Lord Tramposo más fuerte de todo el mundo!

Capítulo 23 ─ Sasha y Sophia

Queridos lectores, llegamos al clímax de este volumen.

¡¡La revelación y resolución de las mujeres de este volumen sale a la luz!!

Un capitulo para reflexionar sobre las malas acciones que tienen motivos que solo son importantes para dicha persona.

¡Espero que comenten que tal les pareció ya que falta aún el giro de guión!

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Una noticia llegó al anochecer al Reino.

Joachim se puso de pie mientras sudaba como si estuviera en un sauna.

─ ¿Cómo... has dicho?

─... El Reino Norden ha caído, fueron conquistados y su rey está muerto. Fue lo que dije...

Joachim había sido parte de este complot para sacar provecho, el problema es que ahora que Norden cayó bajo las manos del Reino. Su vida corre riesgo si alguien se enteró de las cartas que le envió a Walsh.

Le preguntó al sirviente.

─ ¿Quién lo conquistó?

─No lo va a creer, pero fue el capitán del 9no escuadrón de los caballeros reales. Bret Elliott.

─... Eh, ¿Ese tipo? ¡En serio!

─Tampoco lo puedo creer, pero es así.

Joachim estaba aterrado.

─Mi señor, ¿qué haremos ahora con el plan?

Miró al sirviente molesto.

─Es obvio que seguiremos con el plan.

─Ya no iremos a generar problemas en diversas partes de la capital para que envíen a Hogan. ¡Iremos a por los hijos del rey y los usaremos como moneda de cambio!

─ ¡Diles a todos que se preparen y vayan en pequeños grupos! ¡La mejor oportunidad de atraparlos es de noche cuando están en la academia durmiendo!

─Si.

El sirviente salió de la habitación, Joachim sacó una botella de vino muy antigua y la bebió como si fuera agua.

Alguien tocó a la puerta, Joachim molesto respondió.

─ ¿Qué quieres?

Sin importarle quien esté ahí, la puerta se abrió y Sophia estaba ahí.

Ella le dijo en un tono de preocupación.

─Esposo... el sirviente me contó todo.

Él miró a su esposa como si ella quisiera decirle algo.

─Yo estaba pensando que, todavía no es tarde para tratar de salvarse. Podemos decir que nos estaban amenazando o incluso si no nos creen, podemos optar a huir.

─Conozco un buen lugar donde podemos empezar otra vida fuera de la capital─

*Romper*

Sophia no pudo terminar lo que decía ya que su esposo le lanzó la botella, afortunadamente cayó al lado de la puerta y los trozos de vidrio no la tocaron.

Ella cerró los ojos por el fuerte golpe y al abrirlos, vio el rostro endemoniado de su esposo.

─ ¡Eres estúpida acaso! ¿Lo eres?

─Mujer idiota, si yo caigo tú también lo harás. Lo mejor que puedes hacer es solo callar tu maldita boca y dejarme hacer las cosas. Por una vez en tu vida, ¡deja de fastidiarle la vida a alguien y lárgate de aquí!