¡Soy el Lord Tramposo más fuerte de todo el mundo!

Capítulo 41 ─ Enemigo Económico

Queridos lectores, hay algo que quiero decir, pero lo diré al final.

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Desde ese día ha pasado casi medio año, digo casi porque estamos en el último día de abril, mañana será mayo y entraremos al segundo semestre escolar del segundo año.

El tiempo sí que vuela, ¿no?

Gracias a la situación actual de la gran guerra, el comercio se ha visto casi estancado.

Los precios suben, las quejas suben, el estrés sube y ni hablar del crimen.

Ahora entiendo porque decían que una guerra afecta a todo el mundo menos a los que ganan, ellos no pierden nada porque lo recuperan tomando lo de otros.

¡Es realmente atroz eso!

─ ¿Así de mal va?

─Me temo que sí

Rei le estaba hablando a su mercader de confianza, un hombre gordo, baja estatura, casi calvo y de sonrisa agradable, era el padre de una de las mujeres de Rei, Harold Bluegarden.

Harold le informaba a Rei que las ventas de los artículos que comercializa no se venden bien.

─Normalmente podría venderlos sin problema en la república, pero sus fronteras están cerradas.

─Para ingresar se necesita un permiso desde adentro para que no seas sospechoso y los únicos que entrar son comerciantes relacionados con alimentos.

─Todo el mundo comercia con la república y después con el imperio, pero esta guerra es muy mala para los pequeños comerciantes, tendría que ir a Gabino donde también puedo comerciar, pero escuché que en los alrededores hay bandidos y eso es malo para todos.

─Ya veo. Haz lo mejor que puedas para lograr vender algo.

─Puedes tomarlo como tuyo ya que lo necesitas más que yo.

Rei ha madurado parece, antes haría un berrinche sobre el dinero que es suyo le pertenece solo a él, pero como es Harold quien vende sus artículos es una ganancia de mitad y mitad, pero aquí la mitad de Rei se perdió para que gane Harold.

Esto sería estúpido sino fuera porque el territorio genera su propio dinero y no tenemos problemas económicos.

Aunque hay otro problema, ¿hasta cuándo durará esto?

Rei le preguntó a Harold luego de darse media vuelta.

─Por cierto, ¿has hablado con tu hija?

─Claro que sí, me alegra que le va bien y escuché que es parte de sus prometidas joven maestro. Me alegra que nuestro futuro de socios ahora tenga más confianza con esto.

─Iré a visitarla luego de terminar unos asuntos.

─Muy bien. Nos vemos.

Rei se despidió de Harold y nos dirigimos al vehículo que nos esperaba cerca de la entrada del pueblo.

Dije vehículo porque es uno, un todo terreno.

Puede Rei crear vehículos, pero no puede convertir las rocas en oro o diamante. ¿No es injusto esa lógica?

Dentro del vehículo salió un hombre bien vestido, era un mayordomo, usaba traje elegante, su cabello era largo y como sus ojos ocultos por sus lentes eran de color azul ligero.