Todavía me recuerdo.
Me recuerdo con las ojeras largas y profundas,
la mirada perdida,
los cigarros en la boca y las marcas en el cuello.
Me recuerdo mirando al suelo,
siempre al suelo.
Contando los pasos que daba para no tropezarme otra vez y no hacer más difícil la marcha.
Me recuerdo llorando como lloran las madres al perder a su hijas.
Me recuerdo ardiendo,
enfurecida
frustrada
frágil.
Recuerdo como me mentía
a mi misma
y como creaba castillos de fantasía.
Recuerdo esa sensación
al ver mi cuerpo desnudo.
El tacto y el dolor.
El placer teñido de angustias.Recuerdo verme en los espejos y también,
no haberme reconocido
a mi misma.Recuerdo esa culpa. Siempre la culpa.
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El dolor de haber sido Lolita.
Non-FictionEsta es mi historia. Quizá también una manera de canalizar esta furia que me rompe en el pecho. Podrán encontrar compilaciones de textos y poesía propios, e incluso quizás lo utilice a manera de blog. Las experiencias que contaré serán crudas y h...