La soledad se parece un poco
a una señora sentada en primera fila
aplaudiendo las poesías
que escribi
para pedir ayuda.
A los sobrevivientes les queda siempre un poco de muerte pegada a la vida, dicen por ahí.
De pendeja soñaba con la revolución, ahora sueño con esa pendeja que soñaba.
Y entonces; cuando vuelva a llorar sin consuelo comprendere que nunca hubo adultez: sólo infancias en pausa.
Voy a cubrir de mi lava el mundo que nos aborrece, de mis cenizas brotará una galaxia nueva. Germinará la infancia perdida sobre los escenarios abandonados de mi carne. Que lo que quede de mi, sea un lugar seguro para compartir.
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El dolor de haber sido Lolita.
Non-FictionEsta es mi historia. Quizá también una manera de canalizar esta furia que me rompe en el pecho. Podrán encontrar compilaciones de textos y poesía propios, e incluso quizás lo utilice a manera de blog. Las experiencias que contaré serán crudas y h...