¿Cuántas posibilidades habrían?

CAPÍTULO 2

Eric

Terminé la entrevista y fui al vestuario, allí estaban todos cambiándose y ordenando sus cosas. Yo me pongo a hacer lo mismo que ellos.

-Chicos. –dice Busquets entrando de nuevo al vestuario- Cuando salgáis tenéis que esperar en el recibidor, Xavi quiere decirnos algo.

Todos asentimos y nos terminamos de arreglar y salimos al recibidor.

-Quería comentaros que Joan me ha dicho que tendréis que venir esta tarde a las 17:30 para las pruebas físicas de todos los años que hay que hacer para la Champions después de Navidad. Más tarde tendremos la típica cena que hacemos todos los años con todos los empleados de la Ciudad, equipo técnico, equipos de la Masía, el equipo femenino, equipo médico, etc. También sabéis que se hace para conocer y relacionarnos con todas las personas nuevas que vengan, para que se sientan más integrados. Y por cierto, me han comentado hace un momento que ha venido gente nueva al equipo médico y chicos extranjeros a algunos equipos, tanto como de la Masía, como del femenino. Haced que se sientan cómodos, por favor. –dice y todos asentimos- Bien, ya podéis iros.

Mar

Alexia y yo estábamos comiendo, concretamente macarrones, en el salón mientras veíamos una serie de Netflix, y le explicaba todo lo que me había dicho Vicente por teléfono.

-Todavía no me has dicho por qué venias tan contenta hoy. –dice Alexia mientras se me te a la boca el tenedor con un puñado de macarrones-

-Es una tontería, no importa. –le digo-

-Joder, solo dímelo. –me dice impaciente-

-Vale, me he cruzado a Eric García esta mañana mientras iba de camino a la universidad. –le digo sin mirando la televisión, ella se queda callada-

-¡¿Y lo dices tan tranquila!? –grita sorprendida- Le habrás pedido una foto o algo, ¿no? –le miro frunciendo los labios- Eres gilipollas. –se da con la mano en la frente-

-Vaya, gracias. –digo riéndome-

-Te encuentras al chico del que me has dado tanto por culo, durante años... -dice resaltando lo último- Y cuando tienes la oportunidad de hablar con él te acojonas y haces como si nada. –la verdad es que tiene razón- Yo flipo contigo. –dice riéndose-

-Bueno, perdón, ¿vale? Iba concentrada en el examen. Encima, ¿Quién me iba a decir a mí que me iba a encontrar yo a Eric por la calle, que me sonriese, que me haya dado vergüenza y haya pasado de él?

-¡Ah, que encima te ha sonreído! ¡Dios! –dice frustrada poniéndose las manos en su cara-

-En mi defensa, ni le había reconocido. –le digo encogiendo los hombros incómoda-

-Eres subnormal, confirmamos que si lo eres.

Dice levantándose del sofá para dejar su plato en la cocina, y recuerdo que me toca fregar a mi hoy, lo odio.

-Oye, por lo menos hoy lo voy a poder volver a ver. –le digo yendo tras ella-

Yo empiezo a fregar los platos y ella se sienta en una silla de la cocina.

-Si, menudo día llevas hoy. Primero, te encuentras a Eric; segundo, el examen te sale muy bien; tercero, te llaman de la Ciudad Deportiva para contratarte...

-No me han contratado. –le interrumpo-

-Pero van a hacerlo. –me señala- Cuarto; vas a conocer a todo el mundo que trabaja en el club; y por último, vas a tener una segunda oportunidad con Eric. –es verdad, vería de nuevo a Eric- La suerte que te ha faltado todos estos años te ha llegado de golpe. –dice riendo-