Trazos

Aristócrata

Advertencia: Relatos Angst de terror psicólogo.

Los personajes no me pertenecen.

Para Daikra
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Aristócrata
AU Inukag

Si cerraba los ojos, aún podía perderse en sus lagunas chocolate, oír el sonido estridente de sus dulces carcajadas, el olor a lirios frescos que emanaba de su ondulado cabello azabache...

Podía escuchar sus te quiero entre jadeos, el tacto de sus manos recorriendo su espalda, el roce de sus labios contra su desnuda piel...

No había amado tanto a nadie en toda su larga vida.

Sin embargo para ella, él siempre fue un secreto que guardaba celosamente. Una vergüenza, lo llamó una vez.

La gente de la alta sociedad vivía atada a una estricta etiqueta.

Su inocente niña estaba prometida a un hombre unos años mayor que ella.

                                   ***

—Déjalo todo y vámonos juntos.

—No, Inuyasha. Él me ofrece estatus, posición y poder; nuca hubo un dilema para mi.

—No tienes porqué seguir las directrices de la vida que han planeado para ti —insistió.

Cerrando los ojos, suspiró y sonrió con sonra, no pensaba contestar a algo tan absurdo.

—Pensé qué nos amábamos...

Era realmente estúpido.

—Nunca hubo un nosotros, Inuyasha.

—Me niego a creer que he sido el capricho de una cría aburrida de su vida perfecta.

—¿Y qué podrías darme tu a parte de sexo salvaje? Eres solo el analfabeto chofer de la familia —se carcajeó.

Esas fueron sus últimas palabras, hirientes como balas, antes de salir azotando la puerta.

Su corazón se rompió en mil pezados.

                                      ***

Sin embargo la chica no apreció el día de su boda.
Se encontró una nota de despedida a máquina entre las pertenencias de su tocador, en ella exponía sus ansias de libertad.

Únicamente se llevó lo esencial, jamás se dio con su paradero. El escándalo fue noticia durante semanas. La alta sociedad especuló sobre la fuga con algún vulgar muerto de hambre.

Las cartas que ella enviaba a su familia anualmente confirmaban esa teoría.

Inuyasha fue el chofer familiar hasta el día de su jubilación, siendo testigo del dolor de sus parientes.

La preocupación por el abandono sin despedida de su amor no correspondido, jamás lo alteró.

Nunca estuvo solo, se casó con su viva imagen y ella sí permaneció junto a él todos esos años.

—Buenas noches, Kikyo.

Lo que nadie sabía es que ella siempre estaría a su lado, emparedada tras el cabecero de su cama.

«Buenas noches a ti también, Kagome, amor mío.»

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Voy a dejar la época a la imaginación del lector  puede ser estilo 1800 o incluso actual :)

Un millón de gracias a Zio-Takumi, Minako K, GabyJA, HiMarielBu, I'm Iseul (¡Bienvenida bombón!) y los guests por pararse a comentar y votar.

Gracias a las chicas de "Mundo fanfics Inuyasha y Ranma" por publicar mis drabbles y a mi maravillosa Cami-Insoul por sus edits en su página "Inuyasha Fanfics".