X.- Nuestra Vida

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Stiles vestía a Mitch mientras que Ely hacía lo mismo con Ángel mientras que Jeremy los esperaba sentado en la cama moviendo sus pies arriba y hacia abajo.

Después de acabar con los brujos oscuros habían descansado en el loft donde la manada había cuidado de sus hijos y Ely sonreía orgullosa mientras señalaba el cuerpo muerto de uno de ellos. Stiles solo pudo negar ante eso peor estaba feliz, su familia estaba a salvo y era todo lo que necesitaba.

Al día siguiente Derek se había acercado a él y ambos habían decidió que no se separarían así que el Hale acepta irse a Canadá con ellos y comenzar una nueva vida a su lado.

Stiles pudo perdonar a la manada pero ya no los consideraba algo suyo a excepción de Jackson, Isaac y Liam, muy pocos aún permanecían en su corazón pero los demás solo se convirtieron en conocidos y aliados porque su alguna vez necesitaban ayuda él acudiría a su llamado.

La relación con Noah se había perdido por completo al igual con la de Scott, ya no le importaba tenerlos como algo más que unos imple extraños que alguna vez fueron conocidos. No volverían al pueblo porque ya no era su hogar y Derek sabía que su hogar era con su castaño y los pequeños niños que se volvieron sus propios hijos, cachorros y no los abandonaría además de que construyó una buena relación con Ely e incluso comenzó a llamarlo tío.

Derek sonrió con ternura al ver a los niños tan tranquilos pero en cuanto sus ojitos se posaron en él sonrieron. Jeremy bajo de la cama y corrió hasta el lobo que lo tomé entre sus brazos.

- Hola, Der.

- Hola, Jer. ¿Ya están listos?

- Sip, papá tiene todo.

Derek sonrió. Stiles se acercó a su ahora pareja y beso sus labios con cariño como saludo mientras que Ely solo les tomaba fotos por detrás. Los gemelos los miraban sin entender que pasaba pero estaban mpas entretenidos con sus pequeños peluches de lobo que Derek les había regalado el día anterior.

- Vamos, necesito ayudar a Peter. – dijo Stiles mientras tomaba la mano del lobo.

Ely y los chicos subieron a una camioneta, el conductor los saludó con una enorme sonrisa feliz de saber que había podido conocer a una de las mejores personas y jefe que podría tener. El conductor trabajaría de manera oficial para el restaurante una vez que el castaño se fuera y eso lo alivio.

Llegaron a la mansión Hale donde Peter los esperaba junto con la manada y Scott algo incómodo. A él le quedaba mucho tiempo para redimirse con su esposa y la manada pero con Stiles había perdido todo y estaba seguro de que esta sería la última vez que lo viera.

- Hola, cachorro. – lo saludó Peter en cuanto salió de la camioneta dejando a los niños y Ely dentro. Sería rápida esa despedida además de que la noche anterior habían tenido una pequeño cena prometiendo que se verían de nuevo y los visitarían en Canadá.

- Hola Pet. ¿Estás listo para ser el mejor alfa?

- Espero ser uno mejor.

Stiles sonrió mientras se acercaba al Hale y el latino, colocó su mano sobre el pecho de Scott y la otra en el de Peter. Una luz levemente carmesí se hizo presente. El alfa verdadero sintió como le arrebataban parte de él pero dejo que ese dolor se convirtiera en parte de su castigo. Peter sintió su fuerza incrementarse, algo dentro de él encajó y pudo sentir el leve roce de la magia de su cachorro que lo hizo sentir en paz y control.

Al abrir sus ojos estos se tornaron carmesí y aulló como nunca lo había hecho siendo respondido por sus betas mientras que Derek abrazaba por la cintura a su castaño.

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