Regreso

IV.- Stiles y Jackson

- Los cazadores también están en Londres así que de alguna manera me encontraron y tuve que huir. Escuché acerca de una familia que aceptaba a cualquiera que necesitará ayuda así que solo podía ir con ellos. Me lleve una sorpresa cuando vi quienes eran.

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Jackson corría por un pequeño bosque, le dijeron que esa familia se encontraba en un pequeño pueblo de Canadá y que ahí recibían a todos los refugiados. Frente a él apareció una mujer de cabello rubio castaño de ojos azules, sus manos eran iluminadas por unas esferas blancas.

- ¿Necesitas ayuda? – le preguntó la mujer con una voz cariñosa, deshaciendo las esferas.

- Llevo huyendo de unos cazadores desde Londres, me dijeron que aquí podría estar a salvo por un tiempo.

La mujer sonrió.

- Por supuesto. Me llamo Luna Relish, te llevaré a casa donde mi esposo esta. ¿Cómo te llamas lobo?

- Jackson Whittmore. ¿Cómo sabes que soy un lobo? – le preguntó el rubio alzando una ceja mientras seguía a la mujer.

- Soy una bruja, es sencillo.

Llegaron a una casa bastante acogedora, Jackson podía escuchar tres corazones dentro.

- ¡Amor, tenemos un invitado! – gritó la mujer mientras dejaba su abrigo en el perchero que estaba al lado de la puerta.

- ¿Quién es esta vez? – preguntó Ely de 15 años mientras se asomaba.

- Un lobo.

- De acuerdo, prepararé una habitación. – comentó Stiles mientras caminaba hacía su esposa con un Jeremy de un año en sus brazos pero se quedo quieto al ver a Jackson. – No esperaba que me encontrara con alguno de ustedes tan pronto. Pensé que estabas en Londres.

- Me persiguen. Hasta donde sabía te habías ido a Cuántico o eso fue lo que me dijo Danny.

- Estuve ahí por dos años pero hace poco lo dejé y tengo dos empresas que me ayudan a mantener a mi familia.

- No pensé que estarías casado. – comentó Jackson mientras Luna le indicaba donde sentarse.

- La vida da muchas vueltas, yo pensé que regresaría a Beacon Hills y como puedes ver eso no será posible.

Jackson asintió. Algo había cambiado en Stiles Stilinski, no era el chico que había visto correr con lobos hace unos años.

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Jackson se había vuelto uno más de la familia, él regresaría a Beacon Hills pero por el momento ahora vivía con los Relish sin ningún problema y los ayudaba con sus empresas. Han pasado dos años desde que llegó con ellos y ahora sostenía a Mitch, su pequeño ahijado entre sus brazos. Luna había dado a luz a los gemelos hace unas semanas. Ely sostenía a Ángel mientras que Stiles atendía una llamada.

El castaño entró a la habitación apresurado.

- Luna necesita mi ayuda. ¡Cuiden de los niños! Volveré pronto. – dijo Stiles saliendo de la casa con prisa.

Después de horas Stiles llegó casi al amanecer, su ropa estaba cubierta en sangre, su mirada estaba perdida y las lágrimas corrían por sus mejillas. Jackson alcanzó a tomarlo entre sus brazos mientras sollozaba con dolor.

- ¿Qué sucedió? ¡STILES!

- Jackson. – lo miró – Ella se fue, se fue y no pude hacer nada. La perdí.

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- Al final Stiles me pidió que regresará. Él se hizo cargo de los chicos y yo solo los visite de vez en cuando pero siempre lo llamaba. – dijo Jackson mientras pasaba un brazo por los hombros del castaño.

- Somos amigos y es el padrino de uno de mis hijos. Estuvo para mí en los momento que más lo necesitaba. – comentó Stiles mientras tomaba un sorbo de su botella de agua.

- No pensé que ustedes tendría una relación así. – comentó Lydia mientras los demás asentían.

- Cuando uno se queda solo las personas que menos imaginas se vuelven tu soporte. – los miró con seriedad – Yo no tenía a nadie y Jackson se gano su lugar como mi amigo, mi confianza así que así son las cosas. – les dijo Stiles sin titubear.

- Tú te fuiste. – le dijo Noah.

Stiles se levantó molesto.

- Ni te atrevas a reclamarme que me fui. – lo señaló - ¿Qué tenía de bueno quedarse aquí? Yo solo era el fantasma encerrado a mi habitación, no estabas ni siquiera a mi lado así que decidí vivir mi vida lejos de ti porque no había diferencia si me quedaba después de todo seguiría siendo alguien invisible para ti. ¿Me llamaste en estos siete años? ¿Trataste de contactarme alguna vez? No. – señaló a los demás de la manada – Ellos por lo menos lo intentaron incluso cuando yo no les respondí, eso es lo que vale la pena. – le dijo Stiles molesto.

- Creo que deberías de irte Noah. – le dijo Derek cruzando sus brazos sobre su pecho.

- Es verdad, no te quiero en mi casa ni cerca de mis hijos. – le dijo Stiles de manera seria para luego suavizas su mirada cuando miró a Peter - Tú puedes venir cuando quieres, siempre serás recibido Pet.

- Lo entiendo cachorro. – se levantó tomando la mano de Noah – Nosotros nos vamos.

- ¿Aun vendrás a la boda? – le preguntó Scott nervioso.

- Iré pero no quiero algo como esto suceda de nuevo. – le dijo Stiles de manera seria.