" Una desastroza selección. "
Osvaldo peleaba con una cabra de su huerto que no quería entrar al corral, ya que el muy idiota dejo la rejilla abierta ocasionando que esta se saliera.– ¡Metete mojon!. Grito Osvaldo desesperado por miedo de que la cabra lo persiguiera. – ¡Metete a el corral con una chingada!. Y la cabra empezó a perseguirlo, por lo que el chico empezo a correr por su vida temiendo que esa cabra lo golpeara en el trasero. – ¡Amaaaaaa!. Grito desesperado cuando ya por fin se subió a la copa de un árbol esperando que su mamá llegara a su rescate.
– ¡Osvaldooooo!. Escucho el chico no muy lejos de el las voces de sus amigos llamándolo, pero por más que el quisiera lo podía bajar del arbol la cabra aún seguía ahí pero se libraría de ella en poco tiempo porque posiblemente perseguiría a sus amigos solo con verlos. – Saquese a la verga. Y con solo un movimiento de la mano de Rivers la cabra salió volando por una ráfaga de aire
– Ey pinche chaparra, la iba a vender. Reclamo Osvaldo aún pescado de la copa de el árbol.
– Simón wey. Contesto Rivers alzando sus hombros observando a su amigo con los ojos entrecerrados. – ¿Por qué no te bajas de ahí?, ya no esta la cabra. Dijo Rivers apuntando alrededor de ellos.
– Es que, esta bien bonita la vista desde aquí mano. Dijo tratando de sostenerse con una sola mano pero por obvias razones no pudo ni si quiera soltar esa mano, solo sosteniéndose aún mas fuerte que antes.
– ¿No sabes como bajarte verdad estupido?. Preguntó Roier alzando sus cejas y tratando de disimular que quería reirse a viva voz de su amigo.
– Andale pendejo ríete. Regaño Osvaldo a Roier soltandose de paso pero cuando se dio cuenta ya fue demasiado tarde se había caido al suelo de cabeza aturdiendolo, sus amigos no esperaron y lo empezaron a arrastrar por el suelo agarrandolo de un pie.
– Se nos hace tarde para ir a la selección, cuidado que te pegas con una piedra. Y aunque solo se golpeara con piedras chiquitas después golpearía a Aldo y Roier en la cabeza por irlo arrastrando.
( • • •)
Recién llegados a la biblioteca del pueblo, admiraron la capilla de cristal que estaba sobre sus cabezas la cual destellaba con los rayos del sol.
– Aaay que bonito. Dijo Rivers con un pequeño acento en la "o", no eran los unicos dentro de esa capilla muchas más personas de pueblos aledaños se encontraban ahí listos para recibir su grimorio.
– Ten cuidado idiota. Un chico de cabellos avellana había chocado con Osvaldo reclamandole a este por lo ocurrido y de paso empujandolo casi haciendolo caer.
– ¿Oye que te pasa animal?. Rivers estaba dispuesta a saltarle en la cara para dejarlo irreconocible, mas fue detenida por la hoja de una espada que no la atraveso solo see colocó delante de ella.
– Esta prohibido pelear en la sala de selección. Era un caballero de armadura plateada, con una espada de hoja delgada y empuñadura de cuero.
– ¿El caballero zilverk?.
– ¿En serio es el?.
– ¡Quiero su autógrafo!.
La muchedumbre se empezo a alterar, no sabían que mandarían a caballeros reales a la selección, normalmente solo se envían a los hechizeros correspondientes para realizar los encantamientos determinados.
– Pasen al centro de la sala de manera ordenada por favor. Los pocos presentes alrededor del caballero siguieron sus ordenes, para ser una muchedumbre la sala de selección no se lleno parecía que solo estaba a ½ de su capacidad.
– Mira todos los libros. Aldo apuntó emocionado a los estantes adornados con libros de diferentes proporciones algunos se veían delgados, otros con mucho mas contenido y otros parecía que llevaban siglos esperando ser seleccionados eso era comprobado por la gruesa capa de polvo que los cubría.
– Ayy mira mano yo quiero ese. Osvaldo apuntó a un grimorio de tapa de cuero café, con bordes dorados y pequeñas piedras preciosas.
– En tus más profundos sueños. Menciono Roier al ver que el grimorio que su amigo había apuntado bajaba pero para la persona que estaba realizando el proceso de selección.
– Puta madre. Dijeron los 4 al unisono cruzandose de brazos.
(• • •)
Los 4 se habían quedado dormidos esperando su turno para elegir o mas bien, se elegidos por su grimorio Aldo y Rivers entaban recargados uno en cada hombro de Osvaldo, mientras que Roier estaba recostado en los suéteres de sus amigos usando el huequito que se formaba entre Aldo y Osvaldo.
– Oigan, muchachos. Un hechizero de cabellos oscuros se hinco delante de ellos, golpeando la cabeza de los 3 con su bastón despertandolos.
– 5 min más ama hoy no hay clases. Aldo murmuró aún dormido mientras que los otros 3 se tallaban los ojos, puesto que ademas por el sueño del cuál recientemente despertaban no notaban que sus grimorios, ya estaban frente a ellos.
– Worales. Todos los libros estaban cubiertos de cuero, con diferentes diseños en tonos dorados o plateados. Que derrepente tenían formas muy extrañas mientras que en las portadas había dibujos, el grimorio de Rivers tenia un trébol de 4 hojas, el de Aldo tenía un dibujo muy extraño de un animal alargado, el de Roier tenia el dibujo de un ciervo y el de Osvaldo tenía el dibujo de un hada.
– Estos son sus grimorios muchachos, ahora podrán realizar hechizos con mas libertad. Comento el hechizero que estaba frente a ellos sonriendo levelevemente a los 4 jovenes.
– Muchas gracias. Respondieron llos 4 al unisono y se levantaron de ahí para irse dando pasos largos siendo seguidos por sus respectivos grimorios.
¡Hola a todos!.
Soy el hechicero al mando de la orden colmillo del reino de Ekaia, si tienes alguna duda sobre algún hechizo no dudes en acudir a mi recuerda que todos en el palacio real estamos a tu disposición.Atte: Hechicero R
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3½ caballeros (AU Mediaval Streamers)
FanfictionEkaia y Andorra. Los 2 reinos responsables de mantener el orden en sus propias entidades, siendo tambien los protectores de las coronas las cuales son de vital importancia para la sustentación de sus reinos, mas sin embargo existe un reino que es te...