" ¡Vamos a la capital real!. "
– ¿Seguro que llevas todo?. Pregunto la madre de Rivers a su hija, que recién estaba empacando todo para empezar su camino a la capital del reino.
– Si mamá, tu no te preocupes los pendejos son mis amigos, no yo. Dijo viendo por la ventana como Aldo había tirado a Osvaldo a un río que estaba al lado de la casa de Rivers ocasionando carcajadas por parte de Roier y Rivers.
– Te deseo la mejor suerte del mundo mi niña, pase lo que pase estoy muy orgullosa de ti. Abrazo a su hija como si fuese a ver por ultima vez en la vida.
– ¡Nos vemos mamá, los amo a los 3!. Dijo mandando besos al aire a su papá, su mamá y su hermana. Salió de su casa encontrando una disputa entre sus 3 amigos, para ver quien probaría su grimorio primero, lastima que Rivers se les adelanto, su grimorio que estaba frente a ella la ayudo a lanzar una ráfaga de viento con pequeños destellos tumbando de un solo impacto a los 3 quue estaban peleando.
– ¡Oyeeeee!. Grito Roier levantándose y sacudiendose las hojas que estaban sobre su cabello. – Me acabo de bañar. Reclamo levantandose del suelo al igual que Osvaldo y Aldo.
– Bueno, ¡vamos a la capital real!. Comento Aldo con emoción empezando a correr según lo indicado por el mapa que tenía en sus manos.
– ¡Esperanos!. Gritaron Rivers, Roier y Osvaldo soltando pequeñas risas contagiadas por la emoción de su amigo que ya estaba avanzando mas adelante de ellos.
(• • •)
– Ay wey, ya me canse. Dijo Osvaldo tratando de pescar aunque sea una gran cantidad de aire, puesto que habían estado corriendo buscando alcanzar a Aldo y al parecer lo lograron, pero parecía que los 4 iban a desmayarse en cualquier momento. Estaban ya muy cansados y aún faltaba algo de tiempo para que anocheciera.
– Ay me duele la ciática. Se quejo Rivers tumbada contra una roca con los ojos cerrados.
– ¿Y que es eso?. Pregunto Roier que estaba tumbado al igual que Rivers solo que el sobre la tierra del camino.
– No se, pero me duele. Contesto Rivers.
( • • •)
– ¡Correle pendejo!. Grito Roier empujando a sus amigos, lo que había pasado es que por accidente habían molestado a un jabalí y este como recompensa empezo a perseguirlos.
– ¡Dejen a Aldo como carnada!. Dijo Osvaldo entre gritos corriendo muy rápido gracias a sus largas piernas.
– Nada más que te alcanze vas a valer verga. Protesto Aldo contra su amigo ahora persiguiendolo a el.
( • • • )
Los 4 estaban dormidos haciendo pila entre ellos pues ni si quiera se dieron el tiempo de acomodarse debidamente para dormir, sin embargo estaban cómodos y se sentían felices. Las ligeras llamas de la fogata los ayudaban a mantenerse en calor además de las respectivas mantas de cada uno de ellos, aunque estuvieran dormidos era ese tipo de momentos que puedes llegar a sentir que no te falta nada y que eres el humano mas feliz de todo el mundo.( • • • )
– ¡Ya falta menos!. Exclamó Roier alcanzando a ver con sus propios ojos como la entrada principal al reino se notaba a unos kilómetros de ellos.
– ¡Lo logramos!. Vitoreo Aldo dejandose caer en el césped sintiendo la inmensa alegría llenar su cuerpo desde su cabeza hasta la punta de sus pies.
– Oigan vamis a comer. Dijo Rivers que también se había tumbado junto a sus amigos.
– Todavía hay carne del jabalí que nos persiguió, cocinemosla. Dijo Aldo mostrando la bolsa de cuero donde llevaba la carne antes mencionada.
– Pues orale hagamos una fogata. Osvaldo dejo caer unos palos y piedras para que entre todos empezaran a construir una fogata a solo unos kilómetros de la puerta que los llevaría a cmplir sus sueños.
Bienvenidos sean todos ustedes a la capital real de el reino de Ekaia, con gusto los recibiremos y les brindaremos todas las comodidades necesarias, sientanse como en casa.
Atte: El rey de Ekaia.
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3½ caballeros (AU Mediaval Streamers)
FanfictionEkaia y Andorra. Los 2 reinos responsables de mantener el orden en sus propias entidades, siendo tambien los protectores de las coronas las cuales son de vital importancia para la sustentación de sus reinos, mas sin embargo existe un reino que es te...