Luego de que Izuku pudiera abrir la puerta —y casi salir de aquella habitación —, al ser descubierto por nada más y nada menos que Kirishima, no tuvo otra opción más que resignarse y tener que quedarse adentro. Afortunadamente, el celo de éste ya no causaba mucho efecto en el pelirrojo, pues en cuanto su lazo fue plenamente establecido con Bakugou, ya no hubo mucho riesgo de que el alfa pudiera intentar hacer algo; y ciertamente como su amigo, le preocupaba que algún alfa calenturiento —delta o beta de ser ese el caso — quisiera acercársele para no hacer sino más que marcarlo, por lo que decidió tomar cartas en el asunto, y lo más pronto posible.
Tan pronto como se percató de que el chico quería escapar, lo aprisionó en la habitación, llamó a uno de los bartenders beta que había allí y le encargó que, por más que el chico que estuviera dentro le suplicara que lo dejara salir, no lo hiciera, dejándolo con la palabra en la boca mientras huía desesperadamente en busca del jefe del antro, a quién rápidamente halló con sólo una rápida búsqueda visual, acercándose lo más pronto posible.
—Hey, Aizawa —. Mencionó con un poco de desespero mientras hacía una reverencia cuando se presentó frente a éste y su acompañante, todo gracias a la presencia del importante e imponente hijo alfa del empresario mejor conocido como Endeavor, Enji Todoroki. —Lamento importunar justo en estos momentos pero, me gustaría que dieras un rápido viaje por los camerinos, Izuku ha entrado en celo.
El pelinegro lo miró con algo de asombro, pero no pudo escuchar mucho sus palabras gracias al fuerte ruido de la música, por lo que sin mucho esfuerzo, abandonó su asiento, dejó su bebida sobre la barra y rápidamente se giró sobre su eje para observar atentamente al de bellos ojos heterocromáticos y cabello mitad roja y mitad blanca.
—Me tendrás que disculpar un momento —. Hizo una reverencia hacia Shōto, quién también se levantó y observó atentamente tanto al alfa como al beta.
—No no, me gustaría acompañarlos y ver de cerca cuál es el problema, y si puedo ser de ayuda, sería algo mucho más gratificante para mí poder ser útil —. Aizawa había aceptado dejarle el club por un par de meses en lo que él y su esposa, junto con su adorable hija, se iban de vacaciones, por lo que creyó prudente saber cuál era exactamente el problema, aunque, por lo que sintió varios minutos antes cuando entró en el bar, le dejó simplemente intuir que alguno de los empleados (cuyo aroma era simplemente una delicia para el mitad-mitad) había entrado en celo.
Aizawa, quién no tuvo más opción simplemente se limitó a asentir con algo de pena y comenzar a caminar, guiándolos a ambos aún más al interior del recinto. Los llevaba por ese espacio donde sólo los trabajadores conocían, pues allí era donde podían cambiar sus vestuarios, prepararse para dar un show o simplemente quedarse en la barra y llevar un par de bebidas hacia las mesas en las que se les solicitaba con tan sólo presionar un botón que se hallaba en la mesa.
Mientras más avanzaban, el olor más se intensificaba, y ninguno de los dos alfas la estaba pasando bien, aunque para Eijirō aquello ya era un poco más tolerable, sin embargo, ese choque de hormonas lo hacía sentir un poco revuelto del estómago, mientras que Shōto, parecía querer dejar escapar al animal que llevaba dentro, resultándole difícil controlarse de manera adecuada. Afortunadamente, la música se había disminuido considerablemente gracias a las paredes, las cuales hacían menos tenso el ambiente para ambos, mientras que el pelinegro buscaba con la mirada el camerino del omega.
Una vez todos toparon con puerta y un beta pequeño en ella, éste les hizo reverencia y se apartó, observando a Kirishima con miedo y acuosas lágrimas en el rostro, haciéndole pensar al contrario todo lo peor.
—¡¿Se te escapó Izuku?! —. Dijo con una expresión tanto de asombro como de molestia en el rostro, esperando impaciente recibir una respuesta.
—N-No Eijirō, no lo he dejado salir como me pediste, pero él simplemente se puso a llorar allí dentro, y comenzó a quejarse, soltando un par de sonidos que... Que seguramente tú y Bakugō conocen mejor que yo...
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¡Mírame! {TodoDeku Omegaverse} [YAOI]
Fanfic-Mírame, Todoroki-kun, no soy invisible, sólo soy un muchacho, un triste muchacho que añora tu regreso... Ese muchacho te ama en secreto. [Portada en edición, no se aceptan copias y/o adaptaciones] [Historia original]