Todo el tiempo pienso en la vida que deseo tener y no me doy cuenta de que también estoy viviendo en este preciso instante. Me da curiosidad el acalorado panorama de Melbourne, los años de existencia del edificio donde vivo, el precio de los zapatos de Lisa que pisan el baldosín del estrecho pasillo donde nos encontramos frente a frente un poco antes de la entrada a mi casa, ya nos dimos varios besos, pero me he vuelto a alejar porque sigo siendo el corderito pequeño que no cree merecer la comida.Ella sostiene su cabeza sobre pared y examina con una mirada casi plácida como si le gustara ver mi enredo mental, me pregunto que pensará el vecino chismoso que deja todas las puertas y ventanas abiertas en este momento «¿Por qué esta chica es tan normal y cada vez que viene la otra tiene cara de que la van a atracar?»
Que tonta debo verme, aunque en realidad me hace muy feliz que la morena me acompañe a casa y no tengo la capacidad intectual de ocultar cosas, así que ella realmente sabe que las cosas que me hacen feliz por lo general giran en torno a ella.
Ese día, el primero en que me tomó de la mano hasta mi casa y me dijo que no tenía que pedir permiso para besarla no entramos a mi departamento para tener sexo (Aunque en el fondo hubiese querido) sólo nos sentamos en el borde de mi ventana a tener una charla, muy particular en parejas recientes.
- ¿Nunca? ¿Ni siquiera lo pensaste? - pregunta ella, yo niego pero luego rectifico.
- Me he besado con más chicas en la universidad, pero hay gente muy hueca. Quizá... Si lo pienso bien en realidad cuando era pequeña tuve amistades muy intensas con mis amigas - explico y calo del vaporizador de Lisa - Soy una buena amiga - bromeo - ¿Y tú?
- También soy una buena amiga - encarna una ceja, le doy un golpecito con la punta del zapato - ¿Cómo fue tu adolescencia?
Ella evade mi pregunta con otra pregunta, da igual, en realidad no me importa saber si Lisa se ha acostado con otras cincuenta chicas antes que yo, tenerla no es por lo que me gusta, la admiro y adoro en este momento y eso es todo para mí.
- Pude haber sido muy loca, pero no era lo mío, me gustaba estudiar, lo máximo que hice fue tener un amigo con dinero que me prestaba todas sus cosas hasta que un día tuvimos un accidente de auto - le comento con cierto desdén.
- ¿Tienes algún trauma al respecto? - pregunta y parece algo sorprendida lo cual es raro.
- No, me fracturé la pierna como en tres partes pero luego hacía chistes de eso, no quedé con ningún problema, fue una adolescencia tranquila.
- Lástima, no podré sexualizar tus problemas mentales - responde y la miro con los ojos muy abiertos.
- ¿Estás buscando algo para que yo te parezca sexy? - pregunto, ella parece divertida.
- No es necesario.
Mi estómago da varias vueltas.
- En mi adolescencia usaba ropa de niño pijo, la de mi amigo con dinero, y tengo muchas cicatrices porque trabajaba dando paseos con camellos - termino de contar.
- ¿Hay putos camellos en Alice Springs? - ella suelta una carcajada.
- Es el desierto - sonrío.
- Eso sí es sexy... - la chica mira en dirección a mi blusa corta - Tienes una cicatriz ahí, es verdad.
Me doy cuenta de que se refiere obligatoriamente a una marca profunda a la izquierda bajo mi ombligo, me sonrojo mucho, no hay forma de que se vea a menos que esté desnuda.
Por un segundo pensé en murmurar ¿Quieres verla de nuevo? Porque las invitaciones al sexo son muy fáciles ahora, pero la charla es interesante.
- Esa historia es demasiado larga - respondo - me avergüenza un poco, no quería que la vieras.
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WORSHIP | Lesbian ©
FanfictionJennie nunca había conocido a alguien igual, creía en el amor incondicional y las historias con puntos suspensivos, pero entonces apareció ella, tan extraña de querer. ESTA HISTORIA ES UNA ADAPTACIÓN. CRÉDITOS DE HISTORIA ORIGINAL Y DE AUTOR IPHARY...