Con el correr del tiempo

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El tiempo pasaba rápido como las arenas de la playa se diluyen con las embestidas del mar y vienen nuevas, las olas se lleva las viejas y deja las nuevas, así es el pasar del tiempo entre los bosques de esta nueva tierra, mientras tanto el embarazo de Candy iba en aumento, solo habian pasado dos meses pero tenia un pequeño bultito ya; Albert cada vez se encontraba mas enamorado de ella, no habia vuelto a tocar ninguna otra mujer, ni esclava, ni las mujeres que se le regalaban, el solo la miraba y la tomaba a ella a su esposa.

Le estaba enseñando a utilizar el arco por cualquier eventualidad, no sabía que sucedería y las mujeres se protegían a ellas y a los chicos cuando debían salir de viaje, por mas mercancía, eran pocos los guerreros que se quedaban para proteger sus tierras y evitar que otros les quitaran lo que les pertenecía.

Anie rondaba a lo lejos, observaba como Albert ayudaba y apoyaba a su esposa, se sentía celosa, ni ella, ni Eliza, ni ninguna otra mujer habia podido robarle el corazón, pero esa mujer solo llego para apropiarse de él, los celos la carcomían y cada vez la aborrecía mas a esa mujer que llego a quitarle lo que era de ella.

¿Pero que podía hacer?

Entonces miro a un hombre a lo lejos que los observaba en medio de los matorrales, tenia una mirada lasciva, al ver a Candy, ella lo habia visto antes, con el grupo que habia atacado e intentado dar muerte al Clan, tenia miedo, pues se acordaba de la cruel muerte que le habian dado a Eliza, sin embargo, se acercó a él.

-Hola, le dijo, me llamo Anie.

- ¿Qué quieres? Dijo mirándola a los ojos y pasando su lengua por sus labios.

- ¿Te gusta? Pregunto Anie mientras señalaba a Candy.

- Es una mujer hermosa pero inalcanzable........

- Yo te puedo ayudar, le dijo mientras se acercaba a el con una mirada llena de lujuria- Ven....... lo lleva a un rio, ella se desnuda, se metió y parecía una sirena, se quitaba todo el sucio que escondía su belleza, le miro a hora esa bella mirada azul y de inmediato se metió al agua completamente desnudo y embelesado por esa belleza, el muchacho era joven, de unos 16 años de la misma edad de la chica, en cuanto se metió iniciaron a jugar como chiquillos, a el lo empezaron a atrapar esos azules ojos, la acorralo entre su cuerpo y una roca , la beso, fue un beso despiadado, lleno de deseo- Me llamo niel- le dijo el- mientras tanto las manos de ambos viajaban por todo su cuerpo reconociéndose.

- Ahora serás mía, mi mujer, dijo apasionado- yo te protegeré de ahora en adelante, le dijo, mientras le mientras la iniciaba a penetrar, sentía como esos labios carnosos envolvían su miembro, ella jadeo, ya hacia mucho tiempo que nadie la tomaba, estaba a punto estallar, sentía como una montaña rusa.... Jadeantes, estallo primero ella, dejando salir toda la lava que tenia dentro de su ser, luego él se corrió bañándola con su cimiente........

Ven conmigo y quiero que me cuentes tu historia, le dijo tomándola de la mano y llevándosela a cambiar..........

Entonces Anie inicio a narrar todo a su conveniencia

- Yo era la mujer del hijo del Laird, hasta que vino esa mujer, que lo embrujo y justo en el momento que fueron atacados, me habian echado del clan con mis hijos y los..... que se comieron los lobos, dijo en un gran llanto, ahora mi sangre clama venganza, los quiero sin vida a ambos...... dijo con mucho odio

- Lo pagaran, pero no ahora, hay que tener tiempo y debe ser en el momento adecuado, dijo el joven que se la llevaba ya a su casa, como su mujer.... El chico era el hijo de uno de los jefes de la estirpe, y pronto seria uno de los jefes, situación que será de gran ayuda a Anie y sus planes....... Ella conocía muy bien los movimientos del clan y su ahora hombre tenia razón solo debía tener paciencia y esperar.

Candy poco a poco se iba adaptando a su nueva vida, le encantaba la manera en que la protegía y cuidaba Albert. Sin Embargo, la mayoría de las mujeres iniciaban a murmurar a sus espaldas, pues pensaban que era una hechicera y que lo habia embrujado, pues a un que ella estaba en cinta, no tomaba a ninguna otra. Ella ayudaba con el cuidado de su marido, tal y como le habian enseñado, sabia que todo el día trabajaba y entrenaba, cuando no estaba con ella, amándola o entrenándola con el uso del arco, por esa razón preparaba ungüentos, también iniciaba a buscar frutas de las que tenían allí, para hacer vinos, pero las mujeres pensaban que era una poción mágica, por eso se iban a hablar con Elroy, que conocía toda la verdad.

Los lobos en una cueva poco a poco iban creciendo y sus padres les enseñaban a cazar a ellos y a sus hijos adoptivos, acorralaban a sus presas y las atacaban sin piedad, metiéndole los colmillos y arrancándole la piel de un solo tajo, para que se desangrara, los pequeños ahora tenían comportamientos a un mas salvajes que los del Clan al que pertenecían, sin embargo, nunca se olvidarían del todo de ellos.......

Ya habian pasado dos meses de que Anie llegara para hablar sobre la mujer del hijo del Laird, ya tenia todos los asuntos en orden y podía emprender un viaje para "visitar" a su querido amigo William y conocer a esa belleza y si es necesario tomarla a un que fuera una vez, pensaba, sin saber que no se lo permitirían.

Continuara.............................................................

La esclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora