Consigue lo que quieras con la Ley de la Asunción y tu poder subconsciente

Lo más importante para manifestar con la Ley de la Asunción

➨ ¿Qué es la Ley de la Asunción?

Esta ley se basa en que nuestra realidad física (3D) se crea a partir de nuestras creencias y nuestros pensamientos dominantes en nuestra mente (4D).

➨ ¿Cómo manifestar aplicando esta ley?

Podemos manifestar aplicando la Ley de la Asunción de dos formas:

1. Reprogramando nuestra mente subconsciente: Esto se trataría de saturar nuestra mente con la idea de que ya tenemos eso que queremos manifestar para así convencer a nuestro subconsciente de que ya estamos en posesión de nuestro deseo.

2. Encarnando el estado del deseo cumplido: Esto se basaría en convertirnos en la versión de nosotros mismos que ya tiene nuestro deseo, y la mejor manera de encarnar esta versión ideal es actuando como si ya tuviésemos nuestro deseo, esto es, pensando, hablando, comportándonos, como si ya tuviésemos eso que queremos manifestar. Y algo muy recomendable para lograr la asunción de este estado es preguntarse a lo largo del día: ¿Cómo pensaría o actuaría si eso que quiero ya fuese mío?

↪ Estas son dos formas diferentes de manifestación pero tienen el mismo objetivo que es el de impresionar la mente subconsciente con la idea de que ya tenemos eso que queremos manifestar. Y es que el subconsciente es la estructura mental encargada de materializar en nuestra realidad física nuestras creencias y nuestros pensamientos dominantes en nuestra mente.

➨ La dieta mental es importante

Sea cual sea la forma de manifestación que utilicemos, siempre vamos a tener que estar al tanto de nuestra dieta mental, la cual consiste en que a lo largo de todo el día tratemos de identificar cualquier posible pensamiento que esté en contra de que ya tenemos nuestra manifestación y cambiarlo por pensamientos a favor de que ya tenemos nuestra manifestación. Puesto que si dominan en nuestra mente los pensamientos en contra de que ya tenemos nuestra manifestación pues esos pensamientos serían los que seguirían manifestándose en nuestra realidad física, porque recuerda que lo que materializa la mente subconsciente son nuestros pensamientos dominantes.